Las reformas estructurales insignias del actual gobierno, como la energética y la educativa, también resultan debilitadas con los recortes al gasto de las dependencias más representativas de estos sectores, se desprende de la propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017.

Por ejemplo, en la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el centro del debate por la oposición de un sector del magisterio a la reforma educativa, se planea una reducción en su gasto programable de 37 mil 282.4 millones de pesos, una baja de 15.1 por ciento con respecto a 2016.

Así, el gasto neto programable que involucra los recursos públicos asignados a la SEP descenderá de 302 mil 986.6 millones de pesos aprobados para 2016, a 265 mil 704.6 millones de pesos en la propuesta para 2017. Así, el gasto de la SEP se reduciría de una proporción de 1.6 por ciento del PIB a 1.3 por ciento.

En el caso de las dos empresas productivas del Estado, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), que iban a ser fortalecidas con la reforma energética, hay una reducción neta entre ambas de 79 mil 100 millones de pesos, equivalente a un ajuste de 9.8 por ciento.

Pemex tendrá una reducción en su gasto programable de 102 mil 200 millones de pesos, equivalente a 20.7 por ciento con respecto a los 494 mil 100 millones aprobados en 2016 para un gasto propuesto para el próximo año de 391 mil 900 millones de pesos.

En Pemex se reduce el presupuesto de inversión y aumenta el pago de intereses por el abultado saldo de su deuda y se propone reducir la plantilla de trabajadores en 8 mil 997 puestos.

A la CFE se le aumentan 23 mil 100 millones de pesos, al pasar de 309 mil 400 aprobados en 2016 a 332 mil 500 millones, un incremento de 7.5 por ciento.

La Secretaría de Energía tendrá una reducción de 18.6 por ciento, al caer de 2 mil 900 millones de pesos a una propuesta de 2 mil 400 millones de pesos.