Portland.

La ex jugadora estadunidense de futbol Abby Wambach fue arrestada en abril pasado por pasarse un semáforo en rojo en esta ciudad. Conducía bajo los efectos de alcohol y drogas, reveló después un control policiaco.

Esa noche fue lo mejor que me pudo pasar. Si no hubiera sido humillada públicamente, tal vez no hubiera despertado. Tomé alcohol y drogas durante años, relata la ex goleadora en su biografía Forward, publicada ayer, al indicar que esa detención fue un antes y un después en su vida.

Aseguró que no ha vuelto a consumir más estupefacientes: Llevaré esa carga durante años, pero no me avergüenzo porque me ha llevado a ser lo que soy ahora.

Wambach, de 35 años y un referente de su selección, participó en cuatro mundiales y consiguió dos oros en Juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Londres 2012) en sus 15 años de carrera deportiva y es la máxima goleadora de selecciones a escala mundial, con 184 tantos, además de lograr el Balón de Oro femenino de la FIFA en 2014.

Un día después de su detención, ofreció disculpas en redes sociales: Ayer fui arrestada después de cenar en casa de un amigo. Los que me conocen saben que siempre me exijo el máximo, pero ahora los decepcioné. Asumo mi responsabilidad. Prometo que haré lo necesario para que este horrible error no se repita nunca más. Pido perdón a mi familia, amigos, seguidores y a los que me tienen de ejemplo”.