Miércoles 14 de septiembre de 2016, p. 39
La llantera transnacional Bridgestone-Firestone, ubicada en Monterrey, Nuevo León, quiere imponer un contrato de protección patronal a sus trabajadores; despidió a 62 obreros que se opusieron, desconoció al secretario general del sindicato que tiene la titularidad de su contrato, impidió el acceso al comité seccional y llevó a 110 personas del estado de México para amedrentar a los obreros.
Todas estas acciones fueron en respuesta a que el gremio reclamó derechos laborales que les restringe la compañía.
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hulera de la República Mexicana Bridgestone-Firestone, Benjamín Delgado, explicó en entrevista que dichas maniobras antilaborales fueron orquestadas por el gerente de recursos humanos de la empresa, Eduardo Cordero Tello
.
Indicó que la firma quiere imponer un gremio de protección llamado Federación de Sindicatos Jesús Moreno Jiménez, que administra Alejandro Viveros Franco, para mediante intimidación y represión a los trabajadores
arrebatarles sus prestaciones y beneficios que tienen actualmente.
Por ello ha despedido a los trabajadores que no se quieren afiliar. Ya inscribió en el IMSS a más de cien personas que trajo del estado de México, a fin de hacerlos aparecer como trabajadores legítimos
y crear una falsa mayoría en un recuento de titularidad.
Explicó que Bridgestone es la primera vendedora de llantas a nivel mundial y en México tiene dos plantas: la de Monterrey, con 162 sindicalizados, y la de Cuernavaca, con 918 trabajadores agremiados.