Los recortes al presupuesto siempre duelen, pero se requieren porque las finanzas nacionales tienen que estar por encima, afirmó el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Narro. Explicó que, en términos reales, la disminución de los recursos en salud planteados en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2017, representa 1.8 por ciento respecto de lo ejercido en 2016.

Recordó que durante 2016 ha habido dos ajustes por poco más de 8 mil millones de pesos, respecto de lo asignado por los legisladores a finales de 2015. A este recorte se le agregan alrededor de 2 mil 200 millones en el presupuesto de 2017, indicó.

En el caso de los programas de prevención y promoción de la salud, tendrán una disminución global de 578 millones de pesos para el próximo año, de acuerdo con la propuesta enviada la semana pasada por el Ejecutivo al Congreso de la Unión. Narro señaló que ante esa necesidad de hacer ajustes ‘‘tenemos un compromiso para hacer un mejor uso de los recursos disponibles’’.

Sobre la situación en el Seguro Popular, para el cual el PEF plantea restarle poco más de 6 mil millones de pesos, dijo que ese esquema ‘‘tiene mucho más que eso y estamos tratando de que no se afecte’’.

Entre las acciones para mejorar el uso del dinero, dijo, está lograr una mayor incidencia en la población con medidas de prevención y conciencia social sobre la importancia de prevenir y/o reducir sobrepeso y obesidad.

Con bajar 5 por ciento la prevalencia de exceso de peso corporal se evitarían 10 mil muertes al año y es posible lograrlo, como ya lo han demostrado las empresas que promueven entre sus trabajadores estilos de vida saludables, dijo.

Ayer, Narro participó en el arranque de la campaña Movimiento por una vida saludable, organizada por empresas del sector privado. Ahí recordó el grave problema que representan sobrepeso y obesidad, que afectan a siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños y adolescentes.

Esa condición física está asociada a enfermedades del corazón y diabetes a causa de las cuales al año pierden la vida 216 mil personas. En esto se puede actuar para prevenir los padecimientos y evitar las defunciones, pero ‘‘urge porque es un problema que sigue creciendo’’, advirtió.