‘‘Tocan la puerta equivocada, su demanda está fuera de lugar. Se trata de una acción en contra del cardenal Norberto Rivera’’, sostuvo el director de Comunicación Social de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, al referirse a la manifestación que a las puertas de la Catedral realizaron ayer integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT).

En conferencia de prensa al término de la misa oficiada por el purpurado, Valdemar aclaró que la arquidiócesis se deslindó de las marchas convocadas por el Frente Nacional por la Familia. ‘‘Se hizo para evitar suspicacias y no herir sensibilidades, para evitar cualquier confrontación. Nosotros no convocamos ni organizamos a los padres de familia que están en contra de la iniciativa (del matrimonio homoparental)’’.

Antes del arribo de los 700 manifestantes –según datos de la policía capitalina–, la seguridad del recinto religioso fue reforzada. Fuera de las rejas de la Catedral se apostaron elementos de la policía y dentro de la explanada y del templo personal de seguridad mantuvo estricta vigilancia para evitar cualquier alteración; incluso a un par de mujeres jóvenes que exhibían un cartel en apoyo a la familia natural, les pidieron que lo guardaran.

‘‘Desconcierta mucho que (los integrantes de la comunidad LGBT) vengan a pedir respeto a sus derechos, porque en la Ciudad de México ya están legislados. No estamos llevando a cabo ninguna acción para derogar ese derecho humano que ya adquirieron; entonces francamente la marcha no tiene ningún sentido. Su demanda está fuera de lugar porque su derecho ya está legislado’’, insistió Valdemar.

Sostuvo que el cardenal Norberto Rivera ‘‘no se ha pronunciado en contra de esas personas ni de sus iniciativas en ninguna homilía’’, por lo que consideró ‘‘desproporcionadas e injustas’’ sus protestas frente al recinto religioso. ‘‘No es al cardenal a quien deben reclamar’’, insistió.

Consideró que las marchas realizadas a convocatoria del FNF fueron ‘‘un éxito. No fueron en contra del presidente Enrique Peña ni de su iniciativa; se realizaron para salvaguardar la familia natural y sus valores. No fueron homofóbicas, fueron muy respetuosas’’.

Agregó que quienes participaron tienen derecho a expresar su opinión, al igual que la comunidad LGBT ‘‘tiene derecho a realizar sus desfiles por el orgullo gay’’. En cuanto a la participación de algunos obispos en las marchas, expuso: ‘‘El que más de una docena hayan asistido no vulnera al Estado laico, pues participaron como cualquier ciudadano’’.