Ensenada, BC.

El ejidatario Juan Carlos Bravo (JCBravo es su etiqueta) nació en El Porvenir hace poco más de 50 años. “Me involucré porque era productor de uva y un día la empresa a la cual le vendía la cosecha de mis 20 hectáreas me comunicó que ya no le interesaba. Quedé a la deriva; ahí estaban las parras sembradas por mi abuelo y yo no quería arrancarlas.

“Afortunadamente apareció Hugo (D’Acosta), quien nos invitó a los cursos. Yo lo tomé en el año 2000; soy de la primera generación. Desconocíamos los pasos para hacerlo y después venderlo.

Estamos muy agradecidos con él por su visión. Yo estaba muy desanimado porque nadie quería la uva misión. Decían que la gente estaba consumiendo otras cepas. Nosotros conservamos el viñedo (de temporal), aunque nos decían que ahora iban a comprar cabernet, nebbiolo y otras, porque ya no querían carignan, garnacha o misión. En 2001 produje 18 litros de vino; hoy JCBravo vende 12 mil litros al año, aunque la producción depende mucho del clima.

Elabora tres variedades de vino, entre ellos un blanco, y dice que las pequeñas bodegas han dado a los valles de Ensenada una proyección en la que ni siquiera habrían soñado las bodegas que comercializan grandes volúmenes.