La inversión para construir los seis hospitales que operan en el país con el modelo de asociación público privada (APP) fue de 455 millones de dólares, informó José Alarcón Irigoyen, de la consultora PricewatherhouseCoopers (PwC).

Aunque resaltó que el modelo APP es un acelerador de los servicios y que el gobierno no aporta ni un peso hasta que ya están funcionando, algunos sanatorios han tardado en operar a toda su capacidad.

Se trata de los Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE) en el Bajío –el primero en edificarse, en 2005–; el de ciudad Victoria, Tamaulipas, y los de Toluca, Tlalnepantla, Ixtapaluca y Zumpango, estado de México. Todos, nosocomios públicos.

Con en el esquema APP se comparte el riesgo económico, afirmó Alarcón Irigoyen al participar en la Cumbre de Salud México 2016, la cual se llevó a cabo el pasado miércoles. Las empresas construyen y administran por un periodo de 25 años, tiempo en el que el gobierno le retribuye un pago mensual.

En 2014, informó, había 296 hospitales de ese tipo a escala internacional. En Reino Unido operan 35 por ciento, 103. Le siguen Canadá con 56 y Australia con 16. En el continente americano, con ocho sanatorios, Brasil es el país donde más se han construido. Estados Unidos, al igual que México, tiene seis.

En 2010, tres años después de su inauguración, el HRAE del Bajío –para el cual se invirtieron 60 millones de dólares y tiene una capacidad de184 camas– operaba con 35 por ciento de los pacientes que podían ser hospitalizados.

Otro caso es el hospital de ciudad Victoria. Se inauguró en 2008, tras un gasto de 71 millones de dólares y con 100 camas. En 2013 apenas funcionaba a 25 por ciento de su capacidad.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, afirmó Alarcón Irigoyen, autorizó la construcción de otros cuatro nosocomios bajo ese modelo, en el municipio de García, Nuevo León; Tepozotlán, estado de México; Tapachula, Chiapas, y Bahía de Banderas, Nayarit.