Los grupos parlamentarios de oposición en la Cámara de Diputados y en el Senado recibieron con escepticismo y hasta severas críticas los nombramientos en el gabinete presidencial. Señalaron que más allá del cambio en la Secretaría de Hacienda, lo que se requiere es de un ajuste en la política económica, mientras que en el caso de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) advirtieron que se anticipa una estrategia electoral para 2018.

En posiciones expresadas por separado en San Lázaro, PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano consideraron que los cambios de nombres no tendrán repercusión alguna si no son acompañados con modificaciones profundas en la política económica.

En el Senado, PAN y PRD deploraron abiertamente la llegada de Luis Miranda a Sedesol, por considerar que se trata de un operador político que llega a ayudar al PRI a ganar la elección del estado de México el próximo año, y la presidencial en 2018.

Los coordinadores de ambos partidos, Fernando Herrera y Miguel Barbosa, respectivamente, adelantaron que habrá marcaje personal para el ex subsecretario de Gobernación, a fin de revisar permanentemente su comportamiento e impedir el uso de los programas sociales con fines electorales.

La senadora panista Laura Angélica Rojas advirtió que desde que Arturo Montiel fue gobernador del estado de México, Miranda era ya operador político, por lo que pone en alerta a todos los mexiquenses el hecho de que un día antes del inicio del proceso electoral en esa entidad Peña lo ponga al frente de la dependencia que tiene a su cargo los programas contra la pobreza.

Por su parte, los diputados Rocío Nahle y Vidal Llerenas, de Morena, expresaron que la sustitución de Videgaray se debe no sólo a la invitación a Donald Trump, sino a la falta de credibilidad del gobierno mexicano en materia de finanzas públicas, mientras el coordinador perredista, Francisco Martínez Neri, dijo que más allá de estos relevos, es necesario saber si habrá cambios urgentes, como controlar el crecimiento del déficit, proteger la inversión productiva, cancelar los gastos suntuarios y acabar con los privilegios fiscales.

El dirigente nacional el PAN, Ricardo Anaya, manifestó su intención de trabajar conjuntamente con el nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para que el presupuesto 2017 atienda las prioridades del país. El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera, consideró que estos cambios son enroques que no resuelven la crisis económica que enfrenta el país .