podría destruir nuestro sistema solar
Miércoles 7 de septiembre de 2016, p. 7
Nuestro sistema solar podría ser destruido inesperadamente cuando muera el Sol, a causa de un misterioso planeta que gravita en su borde. Hasta ahora la mayoría de los científicos habían dado por sentado que muchos planetas vecinos –Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno– podrían sobrevivir a nuestra estrella. Habían vaticinado que al inflarse el Sol absorbería a la Tierra, pero luego se convertiría en una enana blanca y empujaría a esos planetas hacia una distancia segura.
Sin embargo, si en realidad existe un noveno planeta gravitando en el extremo del sistema solar, podría perturbar ese final feliz, según una nueva investigación. Ese planeta, de cuya existencia los científicos están cada vez más convencidos, podría no ser empujado a distancia, sino crear un futuro violento para los planetas subsistentes. Por lo menos uno de éstos sería lanzado al espacio interestelar, a causa de la extraña conformación potencial de nuestro sistema solar, según una investigación de Dimi- tri Veras, de la Universidad de Warwick, publicada en Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica de Gran Bretaña.
El trabajo se llevó a cabo usando un código especial que puede simular la muerte de sistemas planetarios. Cuando el hipotético noveno planeta se añadió a la mezcla, la proyección cambió en forma dramática: mostró que mientras más grande y lejano sea ese planeta, más probable es que conduzca al sistema al violento futuro previsto.
Los científicos aún no están seguros de que ese planeta exista, y por ahora las ideas se basan sobre todo en el extraño movimiento de otros objetos. Pero si existe, podría cambiar la forma en que vemos nuestro sistema y otros que parecen haber experimentado los mismos efectos en el pasado.
La existencia de un enorme planeta distante podría cambiar de manera fundamental el destino del sistema solar
, expresó el doctor Veras en un documento. En particular, Urano y Neptuno podrían ya no estar a salvo de los estertores de muerte del Sol. El destino del sistema dependería de la masa y las propiedades orbitales del noveno planeta, en caso de que exista
, añadió.
Traducción: Jorge Anaya