Los productos herbolarios deben obtener un registro de remedio o medicamento
Han perdido 200 millones de pesos desde 2014 por el decomiso de artículos elaborados con plantas prohibidas
Se busca prevenir intoxicaciones, daño hepático o problemas de salud: funcionario
Lunes 5 de septiembre de 2016, p. 35
Existen en México alrededor de 8 mil variedades de plantas medicinales. Son recolectadas en unas 11 mil hectáreas en diferentes estados de la República y, aunque han sido utilizadas desde siempre, de generación en generación, su permanencia en tiendas en forma de pastillas, jarabes, pomadas o tés está en riesgo, porque deben cumplir reglas a fin de evitar daños a la salud.
Desde que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) inició el combate frontal contra los productos milagro –aquellos que falsamente ofrecen curar enfermedades–, se empezó a aplicar la ley y el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, vigente desde 1999, a fin de garantizar que los suplementos alimenticios cumplan únicamente esa función en la dieta diaria de las personas.
En tanto, los remedios herbolarios sólo pueden ofrecerse para aliviar los síntomas y no para curar enfermedades. Si entre los ingredientes de esos productos se encuentra alguna planta a la que se le reconozcan beneficios terapéuticos, le corresponde registro de medicamento herbolario.
Requisitos difíciles de cumplir
Para cada categoría, la norma prevé requisitos distintos, los cuales son difíciles de cumplir para fabricantes artesanales, por el monto de la inversión y la infraestructura que se requiere, explicó Emmanuel Zúñiga, presidente de la Federación Nacional de la Industria Herbolaria, Medicina Tradicional Alternativa y Naturista.
Dijo que existen unas 50 mil tiendas naturistas en el país, de las que poco más de mil se encuentran en estaciones del Metro en la ciudad de México, y ahora enfrentan el problema de que la mayoría de sus productos no cumplen los requisitos legales, entre otros, la clave alfanumérica –autorización que emite la Cofepris para su venta– y de publicidad.
En 2014 la comisión inició operativos de vigilancia en esos negocios, así como el decomiso y destrucción de aproximadamente 5 millones de piezas, lo cual ha representado pérdidas superiores a 200 millones de pesos, que a su vez tiene impacto negativo en recolectores y fabricantes, aseguró Zúñiga.
El dirigente comentó en entrevista que continúan los aseguramientos de productos naturistas y que los inspectores de Cofepris llegan con una lista de plantas supuestamente prohibidas, que si están entre los ingredientes de las mercancías, es motivo suficiente para que las decomisen.
Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris, aclaró que tales requisas se realizan cuando las mercancías carecen de clave alfanumérica si se venden como remedio herbolario, si en la etiqueta y nombre se hace alusión a alguna parte del cuerpo o enfermedad y/o si se anuncian como tratamientos de enfermedades.
El funcionario puntualizó que los suplementos alimenticios no pueden contener hierbas a las que se reconozca algún beneficio terapéutico, porque deberían estar en la categoría de remedio herbolario.
Y este último, ofrecido para curar enfermedades, también viola la norma, pues debe registrarse como medicamento herbolario y cumplir, entre otros, con información de la literatura que señale sus efectos terapéuticos, indicar la composición y gramaje de ingredientes, las dosis a consumir y aprobar un análisis de toxicidad.
El funcionario reconoció en entrevista que la inconformidad de los vendedores de productos naturistas se debe a que ahora se aplica la ley y su reglamento. Sostuvo que hay desconocimiento de la norma, pero es importante porque su principal propósito es prevenir intoxicaciones, daño hepático o problemas de salud más complejos por el consumo de productos que carecen de la evaluación y aprobación de la autoridad sanitaria.
Falta investigación
Por su parte, el doctor Salvador Aldama, del Centro Universitario de Alternativas Medicinales (CUAM), señaló que parte del problema es la falta de investigación sobre las plantas mexicanas y sus beneficios, a diferencia de lo que ocurre en China, donde la medicina tradicional es negocio que deja ganancias millonarias.
Con la finalidad de difundir lo que se hace en otros países, el CUAM realizará el Congreso Internacional de Alternativas Médicas del 16 al 18 de septiembre, en el Club de Leones, en la colonia Roma.