Tijuana, BC.

Organizaciones civiles integrantes de la Coalición Pro Defensa del Migrante en Baja California exigieron a los tres niveles de gobierno que asuman la responsabilidad de proveer asistencia humana integral a las personas que se encuentran en Tijuana para solicitar asilo en Estados Unidos, además de garantizar el respeto a sus derechos humanos, libre tránsito, igualdad, no discriminación, protección y seguridad.

Advirtieron que para ello se requiere que el gobierno mexicano reconozca el fenómeno del desplazamiento forzado por la violencia, que obliga a migrantes mexicanos y extranjeros a trasladarse a Tijuana con la meta de ingresar a Estados Unidos mediante una petición de asilo.

Por lo pronto, las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos ya han recibido quejas por casos de discriminación, abuso de autoridad y usurpación de funciones cometidas por empleados de entidades municipales supuestamente creadas para la protección de migrantes en Tijuana.

De mayo pasado a la fecha han llegado a Tijuana hombres, mujeres y niños que huyen de la violencia que se registra en sus países para solicitar refugio al gobierno estadunidense en la garita internacional de San Ysidro, California. Fuentes no oficiales señalaron que hay más de 3 mil personas de origen africano, caribeño, centroamericano y mexicano en centros de atención de migrantes.

Asimismo, pidieron a los gobiernos municipal, estatal y federal que informen sobre el proceso y las implicaciones de la solicitud de asilo en Estados Unidos.

En tanto, colaboradores de las Casas del Migrante Scalabrinianas, ubicadas en Tijuana, participaron ayer en una misa celebrada en la iglesia San Felipe de Jesús, con la intención de llamar a que concluyan la discriminación y el racismo que prevalecen en la sociedad mexicana, y se despierten entre la gente los valores de la acogida y de la fraternidad.