En Guerrero, los sitios de detención, prisiones, centros de internamiento para menores e incluso casas hogar del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia presentan una larga lista de irregularidades que representan violaciones serias a los derechos humanos.

En su informe 5/2016 sobre los lugares de detención e internamiento de esa entidad, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) concluyó que hay diversas violaciones relacionadas con el trato humano y digno, la legalidad y la seguridad jurídica, la protección de la salud y la integridad personal.

En el documento de 66 cuartillas, enviado al gobernador Héctor Astudillo y al fiscal Javier Ignacio Olea, el organismo nacional explica que el informe se realizó con base en visitas a diversos lugares de detención.

Enlista una serie de irregularidades que son una constante, entre las cuales están instalaciones en malas condiciones de mantenimiento e higiene, alimentación inadecuada, atención médica deficiente, carencia de áreas exclusivas para alojar a mujeres y ausencia de reglamentos internos y manuales de procedimientos.

En el caso específico de los centros de reclusión para adultos, además, se detectó hacinamiento, prácticas de autogobierno, cobros indebidos, sanciones disciplinarias excesivas, falta de separación entre hombres y mujeres en áreas comunes, y total ausencia de programas para prevenir y, en su caso, enfrentar situaciones de emergencia o actos violentos.

La CNDH informó que los recorridos a 25 lugares se realizaron acompañados por personal de la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero.

En todos los casos se presentaron recomendaciones para cada una de las situaciones detectadas durante las visitas, las cuales fueron sustentadas en la normatividad nacional, pero también en los instrumentos internacionales firmados y ratificados por México.

Adicionalmente, se formularon propuestas específicas dirigidas al Ejecutivo y al fiscal general del estado.