En reacción a la iniciativa presi-dencial sobre el matrimonio igua-litario se integró una organización llamada Frente Nacional por la Familia (FNF), con-formada por más de mil agrupaciones de la sociedad civil, algunas de carácter nacional y otras estatales, entre ellas la Red Familia, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), el Consejo de la Familia (Confamilia), Conciencia y Participación (Conparticipación), Vive Familia, Unión de Voluntades, Pasos a la Vida y Dilo Bien y la Unión de Esfuerzo por la Familia, ambas de Aguascalientes.

El FNF se pronuncia en favor del matrimonio entre hombre y mujer, por el derecho de los padres a educar a sus hijos y por el de los niños a ser adoptados sólo por ese tipo de parejas, y en contra de la ideología de género, entre otros aspectos.

La mayor parte de las agrupaciones que lo componen tienen entre sus luchas defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural (sic.); se oponen al aborto. Algunas, como la UNPF, están en contra de que se imparta educación sexual en las escuelas y se pronuncian por libros de texto libres de ideologías. Otras se oponen a la legalización de la mariguana, y en general se manifiestan por el control de adicciones y unas más, como la Unión de voluntades, tienen perfil católico.

Aunque se define como un movimiento cívico, no niega el respaldo recibido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y de iglesias evangélicas que están en contra de la iniciativa presidencial y en favor de la propuesta presentada por Confamilia en febrero pasado, la que propone fortalecer a esta institución mediante la modificación del artículo cuarto constitucional. El mismo que pide cambiar la propuesta del mandatario, pero en otro sentido.

“Vemos con muy buenos ojos y mucha alegría la valentía de la CEM, que ha decidido respaldar con dos comunicados nuestra convocatoria (a las marchas del 10 y 24 de septiembre) y animar a otros laicos a que se sumen al esfuerzo. También nos da mucho gusto el apoyo que nos están dando iglesias cristianas evangélicas. Este movimiento es cívico, es de laicos, pero reconocemos una realidad fundamental: que la mayoría de los mexicanos son creyentes, aseveró Rodrigo Iván Cortés Jiménez, vocero y miembro de la dirigencia nacional del FNF.

Para dicho frente la familia no es un laboratorio para andar experimentando con las ideologías del gobernante en turno, merece respeto, aseveró a La Jornada Cortés Jiménez, quien añadió que el presidente ahora anda en la moda de la ideología de género y se la quiere imponer a los mexicanos. Va a revisar toda la normatividad municipal estatal y federal para adecuarla a esa ideología.

El 17 de mayo de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto promovió un paquete de iniciativas que pretenden modificar el artículo cuarto de la Constitución y el Código Civil para reconocer que las uniones entre personas del mismo sexo sean llamadas matrimonio.

Pero esto va más allá, advierte el FNF en su página electrónica, pues “el paquete incluye que los niños de México sean adoptados y vivan con homosexuales, que nuestros niños puedan cambiar de sexo sin la intervención de padres de familia o tutores; que mediante los libros de texto de la SEP y desde prescolar, les enseñarán a los niños la homosexualidad, transexualidad y actividades sexuales.

El FNF se ha reunido con legisladores de diversos partidos para exponer la urgencia de no avalar la normativa presidencial, la misma que Peña Nieto pidió al Congreso, en su cuarto Informe de Gobierno, que no la archiven en el cajón.

Ante esto, en el l FNF no le vamos a bajar y agregó que a la marcha convocada para el 10 de septiembre se han sumado más de 100 ciudades.

La mayoría de las marchas Por el matrimonio, los niños y la familia se realizarán a las 17 horas. En la de la Ciudad de México será el 24 de septiembre y partirá al mediodía del Auditorio Nacional hacia el Ángel de la Independencia.

El 30 de agosto, Cortés Jiménez presentó al papa Francisco la postura del FNF en contra de la iniciativa presidencial.