La noche del viernes se dio una rebatiña en el Instituto Nacional Electoral (INE) por la aprobación del reglamento de elecciones en la comisión respectiva. Se creía que el documento estaba planchado, pero los consejeros José Roberto Ruiz Saldaña y Pamela San Martín se quejaron de cambios presentados de última hora y mostraron desacuerdos que los llevaron a enfrentarse verbalmente con el titular Lorenzo Córdova y con Marco Antonio Baños.

La sesión comenzó a complicarse cuando representantes de PRD, PAN, Encuentro Social, Morena y Movimiento Ciudadano se quejaron del inicio de la sesión media hora tarde y la negativa de algunos consejeros a debatir cada artículo del extenso reglamento, de más de 400 artículos, que regulará las elecciones por venir.

Todo comenzó cuando el perredista Fernando Vargas calificó de accidentado el proceso de discusión. Que los trabajos se hayan llevado a cabo de manera accidentada tampoco se lo admito, replicó la consejera presidenta de dicha comisión, Beatriz Galindo, encargada de moderar la discusión y quien terminó con un escenario desbordado de emociones, como ella lo calificó.

Con el rostro enrojecido, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, advirtió al representante del PRD: “No sé qué decir, señor Fernando Vargas, porque el lunes, el martes, el miércoles, el jueves de la semana pasada estuvimos sentados en grupos de trabajo revisando el documento… A lo mejor unos estábamos trabajando y otros me pasaron de noche”.

Reproches por falta de respeto

Ruiz Saldaña propuso sin éxito que se discutiera artículo por artículo, argumentando que durante la encerrona que sostuvieron los consejeros en el lujoso hotel y spa La Buena Vibra, en Tepoztlán, Morelos, a principios de semana, hizo observaciones que no se tomaron en cuenta.

La consejera Pamela San Martín reprochó la falta de respeto de sus colegas por presentar cambios en ese momento, y luego tuvo varios desencuentros con Baños, hasta que concluyó: usted y yo vivimos mundos paralelos y hablamos idiomas distintos.

Baños contestó: usted es la encarnación de la realidad y la verdad absoluta. Como uno y otro se robaban la palabra, Galindo trató de poner orden: Adelante, consejera, yo controlo al consejero, lo que provocó risas de los representantes partidistas, que en ese momento ya eran sólo testigos de la álgida discusión entre consejeros.

Córdova hacía breves intervenciones para destrabar la sesión, pero luego él declinó continuar, para no entrar en polémica, en tanto la consejera Galindo ya no sabía si permitir más mociones, porque el motivo de la discusión está perdido, o dar paso a las votaciones.

En relación con las caóticas intervenciones y desavenencias entre consejeros, Ignacio Labra, representante del PAN, bromeó: no fueron suficientes los días de retiro espiritual (en Tepoztlán). Ni siquiera sabemos qué van a poner a votación los partidos políticos.

A la mitad de la sesión, que se prolongó más de cinco horas, Ruiz Saldaña anunció que votaría en contra del proyecto, y le pidió a Galindo que llamara al orden, porque desde que inicié mi intervención el señor consejero presidente está haciendo escarnio de la misma.

Baños defendió a Córdova y exigió a la consejera Galindo que solicitara al Ruiz Saldaña abstenerse de expresiones calumniosas y dolosas de otros integrantes del Consejo General y que llamara a San Martín a no reírse durante el debate.

Insistió en pedirle a San Martín que mostrara otro estado de ánimo. Aquí nadie se ha enojado más allá de usted y Ruiz Saldaña, tras lo cual acusó a sus dos colegas de dinamitar esos trabajos.

El debate se prolongó más de cinco horas, hasta la medianoche, sin que representantes partidistas y consejeros llegaran a acuerdos, pero finalmente los votos de Galindo y Baños fueron suficientes para que se aprobara. Ruiz Saldaña lo rechazó y advirtió que tendrán un siguiente round en la sesión del Consejo General, el miércoles.