La meta oficial es que para el final del sexenio cuatro de cada 10 jóvenes de entre 18 y 22 años tengan un lugar en la universidad. Llegar a ese objetivo es una tarea que parece cuesta arriba para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Si quiere lograrlo, esta administración deberá conseguir que en los dos años que vienen la tasa de cobertura universitaria crezca anualmente más del doble de lo que creció en cada uno de los primeros cuatro años de su gobierno. Y esto con un presupuesto para la educación superior que apenas ha tenido crecimiento y con los rectores de las universidades públicas que temen recortes a los recursos que reciben.

En 2016 la tasa de cobertura universitaria llegó a 35.8 por ciento, de acuerdo con datos del cuarto Informe de gobierno. Esto significa un crecimiento de 3.7 puntos porcentuales de 2012 a la fecha o un 0.923 por ciento cada año. Y para llegar a la meta de 40 por ciento de inclusión –que está en el Plan Nacional de Desarrollo– se deberá crecer en dos años 4.2 puntos porcentuales, o sea, 2.1 puntos por año.

En 2016 hay 3 millones 648 mil 900 alumnos inscritos en alguna universidad, es decir, 348 mil 600 más que en 2012, cuando había 3 millones 300 mil 300, según cifras oficiales. Para tener en las aulas a cuatro de cada 10 jóvenes en edad de cursar la educación superior en 2018 debe haber 430 mil universitarios más que hoy. Pero si se continúa con las tasas de crecimiento de los pasados cuatro años, apenas habrá 188 mil más.

Los rectores de las universidades públicas aseguran todos los días que para cumplir con la meta puesta por el gobierno se requieren recursos. Y en las entrevistas que varios de ellos han dado en semanas recientes han dicho que esperan no haya recortes.

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, declaró que para poder atender el incremento en la demanda de ingreso a las universidades, éstas necesitan que sus presupuestos se incrementen 5 por ciento real durante los siguientes cinco años. La propia UNAM dispone de recursos federales por 35 mil 61 millones de pesos, un monto apenas 1.3 por ciento mayor al de 2015 si se descuenta la inflación.

Las instituciones federales que pertenecen a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) –que son algunas de las más grandes de importantes del país, como la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) o la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– recibieron en 2015 un aumento presupuestal promedio de 4 por ciento, respecto a lo que tuvieron un año antes, según informes de la propia asociación, pero sin descontar la inflación, que fue de 4.08 por ciento, de acuerdo con datos oficiales.

Como candidato, Peña Nieto firmó 266 compromisos ante notario público en 2012. Uno de ellos, el número 39, fue ampliar la cobertura universitaria a una tasa de al menos 45 por ciento.