Sábado 3 de septiembre de 2016, p. 10
Un grupo de alrededor de 50 alumnas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marchó este viernes desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales hasta la Torre de rectoría para denunciar la violencia de género que padecen en esa casa de estudios.
Con los rostros cubiertos realizaron un mitin en la explanada de la facultad, donde rechazaron la campaña HeforShe, lanzada por ONU Mujeres, a la cual se adhirió la universidad esta semana. Nos nos representa
, objetaron, pues, dijeron, manda un mensaje claro: No podemos defendernos solas
.
La estrategia, traducida en México como Ellos por Ellas, busca que los hombres sean agentes de cambio
por la igualdad de género, como ha explicado Ana Güezmes, representante de ONU Mujeres en el país.
Es una campaña absurda
, expresó Guadalupe, estudiante de Ciencias Políticas y Sociales. En la pancarta que ella llevaba se leía Ser estudiante o profesor no te libra de ser agresor
. Un compañero que fue su pareja la agredía física, sicológica y sexualmente, afirmó en entrevista.
Parecería un asunto de nuestra vida privada
, pero la violencia también ocurrió en Ciudad Universitaria, sin que nadie hiciera nada
. En lugar de firmar pactos o pegar carteles rosas, la institución debe incluir materias sobre igualdad de género en todas la carreras
, propuso. Los maestros también deben tomar cursos, porque el acoso también proviene de ellos
.
Gestos masculinos de extrañeza
A su paso por las facultades, como la de Ciencias, algunos se solidarizaban con un gesto de afirmación, aunque la mayor parte de profesores, estudiantes y trabajadores parecían extrañados de ver a sus compañeras exigiendo derechos.
Queremos asistir a nuestra universidad sin tener que encontrarnos a nuestro agresor en el pasillo, en el mismo salón de clases. No queremos que los protejan objetando su derecho a la educación
, demandaron al llegar a las puerta de la rectoría.
Ahí, señalaron algunos casos como el de una alumna de la Facultad de Filosofía y Letras que fue fotografiada por un compañero en el baño de mujeres o el de una joven golpeada por su novio en la explanada de la Escuela Nacional de Trabajo Social.
En todos los casos, aseveraron, el personal jurídico no actuó en contra de los victimarios. Encima nos culpa a nosotras
.