Desde la tribuna del Congreso, diputados y senadores de oposición reprocharon al presidente Enrique Peña Nieto la invitación a México al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y no haber asumido una postura firme frente a quien mantiene un discurso de odio contra los mexicanos. ‘‘Es una traición a México’’, sostuvieron.

En entrevistas por separado, legisladores de PAN y PRD se manifestaron en favor de hacer un extrañamiento al Presidente de la República y por la remoción de la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu. El senador perredista Alejandro Encinas consideró que llegó el momento de que el Congreso de la Unión discuta la remoción de Peña Nieto, ya que a su incompetencia en la conducción del gobierno se suma ‘‘el hecho bochornoso que vivió el país un día antes’’.

En tanto, durante la sesión de Congreso General en la que se recibió el cuarto Informe de gobierno, la mayoría de las fuerzas políticas opositoras consideraron que el Ejecutivo permitió que se vulnerara la soberanía nacional.

El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, advirtió que ‘‘no fue vertical ni honrosa la posición oficial del Ejecutivo federal en relación con un candidato estadunidense que insulta y difama, una y otra vez, a los mexicanos’’.

Peor aún, recalcó, ‘‘en lugar de exigirle que pida perdón a los mexicanos, lo metió a la residencia oficial de Los Pinos, le estrechó la mano y le tendió la mesa (sic). México quedó humillado y ofendido. Se traicionó el sentir nacional’’.

Igualmente, al hablar en nombre de Morena, la diputada Rocío Nahle sostuvo que a la serie de desaciertos en la conducción de la política exterior se suma la ‘‘forma irresponsable’’ en que Peña Nieto metió al país como comodín de la elección en Estados Unidos.

‘‘¿Por qué no esperó a que concluyera la elección en el vecino país y después de ello invitar al vencedor o vencedora?, ¿y por qué no escuchó el exhorto y recomendación que le hizo el Congreso mexicano de exigir respeto al gobierno de Estados Unidos ante los insultos del personaje que recibió ayer?’’, preguntó la legisladora.

Por su parte, al fijar la postura del PRD, el senador Fernando Mayans advirtió: ‘‘No a Trump y sus estupideces; por ningún motivo permitiremos intrusos que violenten la soberanía nacional y la dignidad del pueblo mexicano’’.

También desde el pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, dijo que cuando pensaban que este gobierno ya había tocado fondo, ‘‘Peña Nieto nos recetó a los mexicanos las 36 horas más indignantes de la historia reciente del país’’.

En entrevista, el coordinador de los senadores del sol azteca, Miguel Barbosa, adelantó que promoverá un extrañamiento al Ejecutivo federal. ‘‘Nos sentimos avergonzados porque quien ha agraviado tanto a los mexicanos vino a nuestra casa y nuestro Presidente no supo defendernos’’, expresó.

A su juicio, ahora el gobierno de Peña Nieto trata de remediar el error con la afirmación de que Trump es una amenaza para México, pero el problema, recalcó, es que se dice cuando Trump ya se fue del país. ‘‘¿Por qué no se lo dijo al cabrón en su cara?’’

A su vez, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas (PAN), dijo que pedirá la renuncia de la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, por el desatino de organizar actos de campaña a Trump en México, a quien desde el gobierno ‘‘se le puso la mesa para usarnos una vez más como piñata electoral’’.

Por su parte, el coordinador de los diputados panistas, Marko Cortés, informó que su bancada invitará a San Lázaro a la candidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton, luego de la ‘‘penosa’’ reunión de Peña con Donald Trump.

El coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri, y el asambleísta Mauricio Toledo, advirtieron que quien orquestó y recomendó a Peña Nieto reunirse con el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos ‘‘es su principal adversario, porque lo colocó en una situación de riesgo’’.

Martínez Neri dijo que al parecer la canciller Ruiz Massieu no estaba enterada ‘‘y nos resulta una paradoja, porque ahora se advierte que el subsecretario del ramo, Paulo Carreño, fue quien organizó la reunión entre el mandatario mexicano y el republicano’’.

En entrevista aparte, el vicecoordinador de los diputados del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, salió en defensa del Ejecutivo. ‘‘A mí me hubiera gustado patear a Trump, pero yo no soy jefe de Estado. El presidente Peña Nieto sí lo es y dejó muy claras las cosas’’. A su juicio, el mandatario ‘‘no se puso de pechito’’, como acusa la oposición.

El priísta consideró que la invitación al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos era obligada dada la importancia de la relación con el vecino país. Otra cosa, agregó, es que se beneficie de ello.