Sus limitaciones, crueles y visibles
: Fernando Mayans
Viernes 2 de septiembre de 2016, p. 5
Al gobierno de Enrique Peña Nieto le quedó grande el país
; la inconformidad popular no es gratis, ya que las limitaciones del gobierno se han hecho cruelmente visibles
y han terminado por inmovilizar a la nación, advirtió el PRD desde la tribuna del Congreso de la Unión.
Al presentar la postura de los grupos parlamentarios del PRD, el senador Fernando Mayans insistió en que se vive una etapa de descomposición en todos los órdenes, particularmente en el ejercicio del poder público, ya que los políticos no quieren servir a la nación, sino a sus propios intereses
. Y se pronunció en favor del diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Definió un panorama con políticas económicas que no convencen a nadie, pero sí irritan a todos, con 55 millones de mexicanos que viven en la pobreza; 7.2 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, pese a que Enrique Peña Nieto ofreció un México incluyente
. Agregó que la deuda pública asciende a más de 8 billones de pesos y los ajustes presupuestales son más bien desesperados intentos por paliar los yerros de la conducción económica
. Y afirmó que los altos precios de la gasolina y la energía eléctrica tendrán impacto negativo, por lo que para 2017 el panorama es aún más desalentador, con un recorte anunciado del orden de 300 mil millones de pesos.
El senador Mayans resaltó que Peña Nieto ofreció un México en paz, pero hay más de 27 mil desaparecidos, 48 mil víctimas de muertes violentas y constantes y persistentes violaciones a los derechos humanos, casos de tortura y una creciente criminalización de la protesta social.
Resaltó que ahí están los resultados poco convincentes de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y un gobierno que no quiere dialogar y no escucha las demandas de los maestros y amplios sectores de académicos e intelectuales sobre la necesidad de hacer una revisión profunda y seria de la mal llamada reforma educativa
.
Consideró injustificada la resistencia para que el Presidente se sujete al régimen anticorrupción, desdeñando la exigencia social de perseguir y sancionar todo acto de corrupción. Los próximos meses van a poner a prueba a los políticos y al país entero. De seguir así, los tiempos nublados se transformarán en tormenta
, concluyó.