Viernes 2 de septiembre de 2016, p. 27
Samsung demoró el envío de algunos teléfonos celulares modelo Galaxy Note 7 en Corea del Sur para someterlos a pruebas, al reportarse que las baterías en algunos de ellos explotaron mientras eran cargadas. Samsung dijo que el retraso sólo afectará el mercado sudcoreano. Las versiones según las cuales la empresa cesó de enviar los dispositivos no son ciertas, dijo la portavoz Sophia Kim. Funcionarios de la empresa se negaron a dar detalles sobre cómo determinaron cuáles teléfonos estaban bien y cuáles necesitaban más pruebas. La compañía dijo que está investigando los reportes de que algunos artefactos explotaron o se incendiaron.