El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, señaló sobre las críticas al tema de las lavadoras, que es un indicador interesante (en cuanto a pobreza) y podíamos haber escogido algún otro electrodoméstico.

Explicó que este criterio se basa en la presentación del demógrafo sueco Hans Rosling, que identifica tres umbrales que van de dos dólares, 40 y 80, en este último se utiliza el uso del avión, en el cual hay una inclusión plena de la población que está en este rango. El rubro de los dos dólares permite, y nosotros coincidimos absolutamente, hablar de una exclusión plena, y un nivel intermedio donde se empieza a poder hablar ya de inclusión es el de los 40 que el autor ejemplifica con la lavadora.

En entrevista se refirió también al planteamiento del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, acerca de la duplicidad de programas sociales.

Estrategia de inclusión

Aseguró que se ha buscado coordinación con todos los estados, de los cuales 22 se sumaron a la cartilla social: nos daría mucho gusto que lo hiciera también la Ciudad de México para que podamos tener mejores elementos de información y de coordinación.

Aseveró que el Gobierno de la Ciudad de México se sumó a la estrategia de inclusión promovida por la Sedesol y lo que debemos hacer en materia de política social es trabajar coordinados. Al final la Federación, los estados y los municipios tienen obligación de enfrentar y de resolver los problemas que aquejan a las familias en su demarcación y en su territorio. El que podamos hacerlo de forma coordinada, de forma transparente y con los mejores elementos de coordinación, tiene necesariamente que redundar en beneficio de la ciudadanía. Sostuvo que hay coordinación con la capital del país.

Meade participó en el foro México 2016: Análisis y propuestas de desarrollo, en el Itam, donde expuso que el rezago educativo –uno de los indicadores que se contemplan en la medición de la pobreza– se corrige con voluntad del gobierno. Aseguró que entre 1990 y 2015 se abatió 30 por ciento ese rezago y en esta administración pensamos que podemos abatir otro 30.

Ante preguntas de los asistentes al foro, destacó que hay retos culturales entre la población en pobreza, pero son casos aislados, y hay que aprender a superarlos, pero argumentar qué la provoca es difícil. Dijo que en la Sierra Tarahumara, la gente considera que la comunión con la tierra es relevante y por ello el piso de las viviendas es de ese material, aunque implica un riesgo de salud para los niños.