Alrededor de 2 millones de mexicanos la padecen
Miércoles 31 de agosto de 2016, p. 38
Un cambio repentino de conducta o pensamiento, alteraciones sensoriales y/o de movimiento que duran unos cuantos segundos y hasta dos o tres minutos para luego volver a la normalidad pueden ser síntomas de epilepsia, sobre todo si se repiten.
La enfermedad se conoce desde la antigüedad y a pesar de los avances en el conocimiento científico sobre el funcionamiento del cerebro y lo que ocurre en presencia de la epilepsia, así como las alternativas que permiten controlarla y que las personas lleven una vida normal, sigue siendo un problema que la gente prefiere ocultar; es motivo de vergüenza e incluso miedo, advirtieron especialistas del Hospital General de México (HGM).
Alrededor de 2 millones de personas en México viven con epilepsia, pero la cifra podría ser del doble por los individuos que carecen de diagnóstico, debido a que se trata de otro padecimiento o sus síntomas han pasado desapercibidos. Ana Luisa Velasco, jefa de la Clínica de Epilepsia del HGM, dijo que 70 por ciento de los pacientes no presenta crisis convulsivas, las cuales son el síntoma que generalmente se asocia con el trastorno neurológico. Por eso no se diagnostican de manera temprana, sino hasta que se presenta el primer ataque epiléptico de movimientos involuntarios y pérdida de la conciencia por un corto periodo.
Para cuando esto ocurre la enfermedad ya se encuentra en un grado avanzado, difícil de controlar. Resaltó la situación con los niños, a quienes por la falta de información y la confusión que provocan los síntomas se les diagnostica con trastorno por déficit de atención, depresión, ansiedad y problemas de aprendizaje, cuando en realidad tienen epilepsia, que se identifica hasta la adolescencia o alrededor de los 20 años de edad.
Sergio Córdova, neurólogo del Hospital Español y ex jefe de la Clínica de Epilepsia en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, comentó que otro obstáculo para el diagnóstico es que también las crisis convulsivas pueden ser manifestaciones de otros problemas de salud y no necesariamente epilepsia.
Los tumores y otras lesiones estructurales del cerebro pueden provocar las crisis. De ahí la importancia de que un médico experto en el manejo de la epilepsia haga el diagnóstico diferencial, con base en una historia clínica completa y estudios de electroencefalograma e imagen de resonancia magnética.
Dijo que de 70 a 80 por ciento de personas que recién comienzan con la enfermedad y obtienen un diagnóstico y tratamiento médico adecuado pueden controlarla totalmente. Para ello también se requiere que tengan hábitos saludables de alimentación, sueño, ejercicio físico y sepan lidiar con el estrés.
Los expertos forman parte de un equipo más grande de médicos que abrieron el Centro Aura, clínica privada que ofrecerá tratamiento integral a pacientes con epilepsia.
Montserrat Gómez, neurosicóloga clínica del HGM, advirtió que en el país existen únicamente 65 centros especializados de atención en los servicios públicos de salud. Generalmente están en los hospitales y en las grandes ciudades.
En cuanto a los médicos, señaló que únicamente existen 30 especialistas epileptólogos. Aparte están 600 neurólogos clínicos, 150 neuropediatras, 100 neurocirujanos y 20 neurosicólogos que pueden identificar la enfermedad, pero son insuficientes para una población de 120 millones de personas, sostuvo.