Domingo 28 de agosto de 2016, p. 26
A pocas semanas de la entrada en vigor del nuevo etiquetado frontal en alimentos, Julio Sánchez y Tepoz, director de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), admitió que este instrumento contra la obesidad y la diabetes está bajo evaluación.
En entrevista con La Jornada, destacó que es un etiquetado fácil de leer e informativo, y confió en que rendirá los efectos deseados entre los consumidores. Está en curso y si es pertinente en el futuro, ya con datos duros, ajustar o modificar algunas partes del etiquetado, habrá que analizar hacia dónde tendremos que irle moviendo; por el momento, como es nuevo, tenemos que esperar a que exista información para dar una mejor definición en su caso o para mantenerlo
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Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC) e integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), criticó el etiquetado e insistió en que se debió optar por uno de semáforo. Dijo que la gente, en general, no sabe, ni cuenta, cuántas calorías debe consumir al día, por lo que se debería establecer un etiquetado de advertencia. En Chile, dijo, se usan sellos octagonales y “la campaña dice: ‘trata de comer los productos que menos sellos tengan. Y si no tienen, mejor‘”.
Sobre el etiquetado de semáforo, Sánchez y Tepoz dijo que se desechó porque es confuso. Se pueden elegir varios productos con verde, sin saber cuántas calorías se consumen.