En un contexto de mayor violencia, principalmente asociada al fortalecimiento de algunos grupos criminales, el plan antidelito del gobierno federal cubre sólo a un pequeño porcentaje de municipios, menor al 4 por ciento.

Sin embargo, hasta el momento no hay perspectivas de aumento presupuestal para el año entrante. Sus operadores, de la Secretaría de Gobernación, delinean un proyecto para presentar a las organizaciones civiles y al sector empresarial, a fin de que contribuyan a fortalecer esta tarea.

El Plan Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (nombre del principal programa federal para evitar el delito) tuvo en 2014 el mismo presupuesto, alrededor de 2 mil 500 millones de pesos, el cual fue reproducido el año pasado prácticamente en los mismos términos, pero en 2016 le redujeron 20 por ciento, para quedar en mil 944 millones de pesos.

Guerrero recibe la mayor parte de los recursos de esa bolsa presupuestal, 149 millones y, a su vez, Acapulco es el municipio con mayor asignación en todo el país.