Colima, Col.

El Congreso local ordenó investigar a la administración de Mario Anguiano Moreno (2009-2015) por la adquisición de un acelerador lineal para el tratamiento contra el cáncer, de 36 millones de pesos, y la compra de un tomógrafo, el cual desapareció del Hospital Regional Universitario (HRU).

En tribuna, el diputado priísta Héctor Magaña Lara recordó que el gobierno anterior erogó 36 millones de pesos para la compra de este equipo, cuyo propósito era dar radioterapias a los pacientes de Colima, Jalisco y Michoacán.

Según información del gobierno estatal en 2014, con el acelerador (aparato médico de rayos X de alta energía que destruye células cancerosas) se podrían dar hasta 30 sesiones por turno y con una radicación que cubrirá menos de cinco centímetros en el órgano dañado a tratar, lo que permitirá menos lesiones en los pacientes y una pronta recuperación.

El entonces secretario de Salud, Agustín Lara Esqueda, aseguró que se requerían 2 millones de pesos para la instalación del mismo en los búnkers y el periodo de pruebas, para cubrir los requisitos de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y evitar fugas de radiaciones y obtener el permiso de este organismo federal para su operación.

Sin embargo, en esta nueva administración, Carlos Salazar Silva, secretario de Salud, encontró que el acelerador lineal estaba en cajas desde hace cuatro años y al tratar de armarlo encontraron fallas.

El diputado independiente Luis Ayala aseguró que había un tomógrafo en el HRU, pero, el sector salud de Estados Unidos regaló un aparato de esos al gobierno del estado, por lo que desmontaron el original y colocaron el usado, y nadie sabe dónde está, era un aparato nuevo y facturado.