Una hora fue suficiente para escuchar a los deportistas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Río y respaldar el trabajo de Alfredo Castillo para que el presidente Enrique Peña Nieto lo ratificara en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), con la promesa del directivo de que en Tokio 2020 se obtendrán de 10 a 12 medallas y para 2024 de 18 a 20.

Ante los medallistas María del Rosario Espinoza, Germán Sánchez, Guadalupe González, Ismael Hernández y Misael Rodríguez, así como el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y el de la Marina, Vidal Francisco Soberón, el jefe del Ejecutivo escuchó a los seleccionados que le relataron lo vivido en Brasil, donde algunos alcanzaron sus objetivos y otros se quedaron cerca del podio.

La gimnasta Alexa Moreno platicó que estaba feliz de haber competido y no dio importancia a las críticas que recibió por su físico, lo cual fue condenado por el Presidente ante “el enorme bullyng” que sufrió en las redes sociales.

En su discurso, el mandatario reconoció los avances en algunas disciplinas que antes no figuraban en finales, como el del lanzador de martillo Diego del Real, quien ocupó el cuarto lugar.

Asimismo, refirió que Río 2016 también generó enormes polémicas, debates y, a veces, ciertos grados de inquietud y frustración, porque no lográbamos mayor número de medallas.

Pese a las críticas, la renuncia que puso Castillo en la mesa en días pasados y el apoyo que le dieron ayer los deportistas a la labor del ex procurador del estado de México y ex comisionado de Michoacán, Peña Nieto refrendó:

“Yo quiero que Alfredo se mantenga al frente de la Conade. Deseo que siga siendo quien lleve la representación y el esfuerzo gubernamental en el deporte, porque sí sabe. Lo conoce, ha estado cerca de ustedes y ustedes lo han dicho. Él lo ha compartido. Creo que este resultado nos debe llevar a mejorar lo alcanzado.

Esto no puede estar sujeto a cambios sólo porque nos dejamos llevar por una polémica, un debate, y a veces de quienes no conocen lo que realmente ocurre dentro del deporte, enfatizó Peña Nieto.

Al término de la ceremonia en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, Castillo rehusó hacer comentarios, ya que eso lo hará cuando se reúna con las comisiones del deporte de las cámaras de Senadores y Diputados, el próximo lunes y miércoles, para presentar el análisis comparativo que ayer entregó al Presidente sobre los resultados olímpicos de Río, por el cual recibió aplausos de los presentes.

La cara de Castillo era la de un triunfador al lado de los cinco medallistas olímpicos que desde la víspera comenzaron a recibir los estímulos económicos por sus metales, como Lupita González e Ismael Hernández (gobierno mexiquense) y, al igual que los otros, están en espera de ser recompensados por la Conade, la Sedena, Semar, entidades, universidades y patrocinadores.

El boxeador Misael Rodríguez, ganador de bronce, estaba contento, como la mayoría de los deportistas, porque no habrá intermediarios y el apoyo de la Conade será más directo.

Se desconoce si esto también involucra a su entrenador Francisco Bonilla, a quien le impidieron el paso ayer porque no estaba en la lista que envió la Conade. Se retiró y luego regresó tras recibir una llamada e ingresar al salón.

Destacaron en la reunión los deportistas que pertenecen a las fuerzas armadas –aproximadamente 27–, quienes llegaron en autobuses y camionetas de la Conade. Algunos venían del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), otros en autos particulares y en taxis desde el aeropuerto capitalino.