Suicidio, la versión oficial; ejecución, sospechan familiares
Esposa de la víctima recibió amenazas de que le podría pasar lo mismo
Viernes 26 de agosto de 2016, p. 13
En la última audiencia pública de su 55 periodo extraordinario de sesiones, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coridh) conoció el caso de Jorge Valencia Hinojosa, policía ecuatoriano que falleció cuando era perseguido por otros agentes, pero cuyo caso no fue investigado diligentemente para determinar si se trató de un suicidio o una ejecución. Los hechos ocurrieron en diciembre de 1992, es decir, hace 24 años.
En la audiencia pública, Patricia Trujillo, esposa de la víctima, señaló que las autoridades nunca realizaron una investigación de lo ocurrido y que hubo una confabulación para hacer creer que se trató de un suicidio. Además, denunció que durante varios años jefes policiales le advirtieron que ya no moviera el caso porque me podría pasar lo que a él
.
La investigación de la muerte del policía Valencia Hinojosa se realizó bajo la jurisdicción del fuero policial
que existía en ese entonces en Ecuador, donde los jueces eran designados y removidos mediante un decreto administrativo del Ejecutivo, sin una autonomía e independencia para realizar las investigaciones y resolver los casos.
El informe de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que sirvió para llevarlo a la Coridh, se señala que la investigación penal incumplió con las obligaciones estatales en materia de esclarecimiento y justicia, donde se desconoció el derecho a un juez independiente e imparcial.
Asimismo, la investigación no fue llevada a cabo con la debida diligencia, a pesar de los indicios que indicaban que los responsables de la muerte habían sido los agentes policiales que condujeron el operativo. En particular, la comisión consideró que el Estado no tomó las medidas suficientes para esclarecer si se trató de un suicidio o de una ejecución extrajudicial
, dice el informe, cuyos fragmentos fueron presentados en la audiencia por José de Jesús Orozco, comisionado mexicano de la CIDH.
Además, se advierten diversas contradicciones e inconsistencias en las declaraciones de los policías que participaron en el operativo, una de ellas es que vieron a Valencia Hinojosa portar un arma con la izquierda, pero que fue la mano derecha la que da positivo en las pruebas químicas de detonación de arma de fuego, mano con la que se habría dispardo en la sien.
Según el informe policiaco la muerte se dio luego una riña entre Valencia Hinojosa y otros dos policías. Tras su huida del cuartel se inició una persecución, en la cual se hizo uso de la fuerza para detenerlo
.
Los jueces pidieron a las partes presentar sus alegatos por escrito en un plazo de un mes, tras lo cual se emitirá la sentencia de la Coridh. Como las audiencias públicas de los pasados dos días, éstas se realizaron en la unidad de congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI.