Viernes 26 de agosto de 2016, p. 8
Fitch Ratings bajó a ‘BB+(mex)’, desde ‘BBB(mex)’, la calificación de la calidad crediticia del estado de Veracruz y la colocó en observación negativa. Adicionalmente se ajustaron las calificaciones específicas de los financiamientos bancarios y emisiones bursátiles que integran la deuda directa de la entidad, entre cuyos acreedores destacan Banamex, Banobras, Banorte, Inbursa, Multiva y Santander.
Durante 2015, la gestión y administración de Veracruz mostró prácticas débiles que restan credibilidad y generan incertidumbre hacia el desempeño financiero de la entidad, en un contexto económico de alta incertidumbre a escalas nacional e internacional.
En términos de transparencia en la información presupuestal, de acuerdo con el índice de información presupuestal estatal realizado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), Veracruz está por debajo de la media nacional.
Explicó que el ajuste a la baja en la calificación refleja el deterioro en su posición de liquidez, derivada de un incremento súbito en su pasivo circulante, así como un detrimento significativo en su flexibilidad financiera al cierre 2015, de acuerdo con información de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Esto derivó del dinamismo bajo de los ingresos fiscales ordinarios (IFO, de libre destinación) y de un incremento pronunciado del gasto operacional (gasto corriente más transferencias no etiquetadas), que resultó en una generación deficitaria de ahorro interno (flujo disponible para servir deuda o realizar inversión).
Creció más de 3.6 veces el pasivo circulante
La observación negativa en la calidad crediticia del estado deriva del incremento repentino del pasivo circulante de más de 3.6 veces respecto al cierre 2014. Esta tendencia se mantiene al avance presupuestal del segundo trimestre de 2016 y refleja un monto de 17 mil 542 millones.
A raíz de lo anterior, el pasado 12 de agosto se informó de la activación de un evento preventivo al incumplirse uno de los compromisos financieros estipulados en los contratos de los certificados bursátiles fiduciarios, con clave de pizarra VERACB 12, VERACB 12-2 y VERACB 12U.
Para el estado, la consecuencia económica de este suceso podría limitar aún más la flexibilidad financiera, pues la retención por parte del Fiduciario (Banco Invex) de los remanentes del fideicomiso sería cercana a 2 mil millones en 2017, tomando como referencia el comportamiento de la cuenta de remanentes. Esto representaría 5 por ciento de los IFO y 7.7 por ciento de las participaciones estatales de 2015.
Fitch dará seguimiento a las resoluciones de la próxima Asamblea de tenedores, agendada para el próximo lunes y convocada por el estado de Veracruz, y a las posibles implicaciones en la calidad crediticia de la entidad.
En opinión de Fitch, la inconsistencia y falta de credibilidad en la información financiera, aun cuando es auditada por un despacho externo, añaden incertidumbre al desempeño económico, debilitado significativamente al cierre 2015.