Viernes 26 de agosto de 2016, p. 2
Padres estrictos pueden convertir a sus hijos en mentirosos compulsivos si no se sienten seguros al decir la verdad, sostienen expertos.
La sicoterapeuta Philippa Perry indicó que cuando un niño o niña miente no es sólo culpa suya, pues el estilo de educar de los padres puede tener fuerte impacto en su capacidad y voluntad de decir mentiras.
Un estudio de la sicóloga canadiense Victoria Talwar, basado en un juego de espiar
, reforzó el hallazgo. Al examinar dos escuelas en África occidental, una con reglas más estrictas y otra con enfoque más relajado, los investigadores pidieron a los niños adivinar qué objeto hacía ruido en el juego. La idea es identificar los objetos sólo por el sonido, el cual no tiene ninguna relación con su aspecto. Luego el investigador sale del salón y al regresar pregunta al niño qué objeto es, y si echó una ojeada.
Máquina de engañadores
La doctora Talwar encontró que el número de estudiantes de la escuela relajada que mintieron y los que dijeron la verdad estaba más o menos al parejo con los estudios en otras escuelas. En cambio, los de la escuela estricta mentían más rápido, y con mucha efectividad
.
El autor de Born Liars–Why We Can‘t Live Without Deceit (Mentirosos de nacimiento: por qué no podemos vivir sin engaño), Ian Leslie, comentó que al castigar con severidad la mentira, la escuela creó una máquina
productora de engañadores muy efectivos.
La sicoterapeuta Perry, esposa del artista Grayson Perry, declaró al Daily Mail: “Si un niño miente para salir de un problema, entonces la mentira no es atribuible sólo a él; es una situación creada por ambas partes. Se ha producido una atmósfera en la que el niño no se siente seguro diciendo la verdad. Así que no se le puede condenar por mentir.
No ayudamos a nuestros chicos cuando los perseguimos por mentir. Podemos tener curiosidad por la mentira, interesarnos en ella y revisar la parte que tuvimos en ella. Pero ser draconianos y rígidos al respecto no mejorará una situación.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya