Karkamis, Turquía.

Apoyados por la aviación de Estados Unidos y fuerzas de Turquía, rebeldes sirios arrebataron este miércoles la localidad fronteriza de Jarablos a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), luego de una ofensiva, aseguraron los rebeldes.

Jarablos está completamente liberado, afirmó Ahmad Othman, comandante de un grupo rebelde que tomó parte en la ofensiva para controlar esta localidad del norte sirio, en la frontera turca. Un portavoz de otro grupo rebelde afirmó que los yihadistas se retiraron en dirección a la ciudad de Al Bab, al suroeste de Jarablos.

El ejército turco, apoyado por las fuerzas de la coalición antiyihadista, lanzó al alba Escudo de Éufrates, su mayor operación militar en Siria desde el inicio del conflicto, y envió tanques y aviones de combate para expulsar a los combatientes del EI.

El gobierno sirio criticó duramente la operación turca y dijo que es una violación flagrante de la soberanía del país.

Jarablos era el último pasaje controlado por los yihadistas en la frontera.

Estados Unidos apoyó la operación en materia de inteligencia, vigilancia y reconocimiento y consejeros militares, así como con bombardeos aéreos, indicó un responsable estadunidense.

Por lo pronto, un funcionario que viajó con Joe Biden, vicepresidente estadunidense, a Turquía dijo que su país podría también suministrar apoyo terrestre si es necesario.

Rusia, que apoya militarmente a Siria, se mostró profundamente preocupada por la operación, y por un posible aumento en las tensiones entre Turquía y las milicias kurdas.

Francia saludó la intensificación de los esfuerzos de Turquía en la lucha contra el EI, indicó la cancillería francesa.

Un panel de investigadores de la Organización de Naciones Unidas precisó que las fuerzas del presidente Bashar Al Assad lanzaron al menos dos ataques químicos y que el EI usó gas mostaza como arma. Dijo que los ataques ocurrieron en 2014 y 2015, pero no pudo sacar conclusiones de otros seis casos que han sido investigados en los últimos años.