En los hospitales generales que cuentan con programa de trasplantes la espera de los pacientes que requieren un riñón se reduce a una cuarta parte, apenas tres meses, cuando en una unidad de alta especialidad, a causa de la elevada demanda de servicios en las diversas áreas clínicas y la cobertura a enfermos de varios estados de la República, puede transcurrir hasta un año antes de poder realizar la cirugía sustitutiva.

Así se demostró en el Hospital General de Zona (HGZ) número 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en la delegación Azcapotzalco, donde el año pasado se efectuaron 38 trasplantes renales. Es uno de los ocho nosocomios de este nivel de atención dentro del instituto que practican esas operaciones, afirmó Francisco Ruiz, titular de la delegación norte de la Ciudad de México.

La cifra es la más alta para un hospital de este nivel de atención dentro de la institución. El HGZ 48 se ubicó en el lugar 12 de 27 nosocomios donde se llevan a cabo dichas intervenciones renales.

En conferencia de prensa para informar sobre los avances en la aplicación del decálogo para fortalecer la atención médica que el director del IMSS, Mikel Arriola, puso en marcha el pasado 8 de marzo, Ruiz comentó que en el primer semestre de este año se efectuaron mil 265 cirugías de diferentes especialidades en los hospitales de la delegación norte, las cuales estuvieron pendientes entre tres y seis meses.

Para ello se dispuso la utilización de quirófanos los fines de semana y a la fecha sólo están en espera 60 intervenciones, más las que se vayan sumando.

Otra de las acciones comprendidas en el decálogo es la gestión de camas hospitalarias. Antes podían pasar alrededor de 15 horas entre que un paciente era dado de alta y que algún otro pudiera ocupar ese espacio. Ahora, dijo, con la corrección de procesos clínicos y administrativos el tiempo oscila entre dos y cinco horas.

En esta delegación hay un hospital general regional, cuatro generales de zona, uno de gineco pediatría y 23 unidades de medicina familiar. Respecto del programa Unifila, que por ahora sólo se aplica en ocho clínicas, indicó que los derechohabientes que solicitan consulta sin cita previa tienen que esperar sólo 30 minutos para ser atendidos.

En las unidades de medicina familiar donde aún no se pone en marcha esa estrategia, los pacientes pueden tardar unas dos horas antes de poder pasar al consultorio.

Con la unifila las personas son recibidas por cualquier médico que esté disponible.

Hasta ahora, 682 mil 630 pacientes han sido atendidos mediante este mecanismo y para finales de año se habrá extendido a la mayoría de las clínicas.

Respecto de la medida que agiliza la obtención de cita con médico especialista, el delegado mencionó que se han tramitado 90 mil 453 en un tiempo promedio de 30 minutos cada una, lo que anteriormente podía tardar hasta tres días.