En breve, los policías federales llevarán en su indumentaria y como elementos imprescindibles equipos de videograbación para monitorear y dejar testimonio de sus operativos. Derivado de la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante el caso de Tanhuato, Michoacán, donde murieron 42 civiles, los uniformados deberán al menos colocar cámaras en cascos o adaptar otro tipo de tecnología para hacer la videograbación. El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, subrayó que el gobierno aceptó la recomendación de la CNDH, cuyo eje es colaborar en la investigación ministerial y capacitar a los uniformados. “Estamos elaborando la respuesta oficial… invitamos también a integrantes de la CNDH a que estén presentes en los operativos y puedan ellos constatar si estamos actuando o no conforme a derecho”, señaló en entrevista realizada en la Secretaría de Gobernación. En cuanto a los videos, dijo que ya se están alistando los cascos con cámaras, así como drones para generar este material testimonial.