Como parte de los acercamientos que ha comenzado a tener con los gobernadores que próximamente asumirán su cargo, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió ayer en la residencia oficial de Los Pinos con el mandatario electo de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quien ganó los comicios el pasado 5 de junio postulado por la coalición PAN-PRD.

Joaquín González, quien apenas en febrero pasado renunció al PRI ante la imposibilidad de ser postulado como candidato del tricolor, ofreció a Peña Nieto el compromiso de un trabajo coordinado con el Ejecutivo federal.

En este mismo contexto, el Presidente de la República ofreció que su administración respaldará las diversas acciones encaminadas al desarrollo de la entidad.

Ex integrante de la administración de Peña Nieto –de la cual fue subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo–, Joaquín González ganó la elección con poco más de 45 por ciento de los votos, por lo que el 30 de septiembre relevará a Roberto Borge en el cargo, con quien tuvo fricciones en el proceso de selección priísta y con quien está confrontado.

De hecho, Joaquín González interpuso acciones de anticonstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la promoción de diversas reformas legales del actual mandatario que fueron consideradas garantías de impunidad ante las acusaciones en su contra por presuntos actos de corrupción.

En paralelo, por otras motivaciones, el gobierno federal promovió también ante la Corte una acción de inconstitucionalidad en contra de algunas de esas modificaciones legislativas recientemente aprobadas y que contravienen diversas disposiciones del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.