Un documental y un cortometraje fueron presentados ayer en Tenosique, en el estado fronterizo de Tabasco, para recordar los seis años de la matanza de 72 migrantes en la ciudad de San Fernando, en Tamaulipas.

Se trata del documental Viacrucis migrante, sobre la migración centroamericana hacia Estados Unidos, y el cortometraje Samira, historia de una africana que entra ilegalmente en Alemania.

El acto, denominado Solidaridad con personas refugiadas y migrantes en México y Alemania, se realizó en el Parque de la Convivencia de Tenosique, a 60 kilómetros de la frontera entre México y Guatemala.

El objetivo es que la gente vea las dos películas con historias parecidas en Alemania y en México, dijo el cineasta y antropólogo alemán Hauke Lorenz, autor de Viacrucis migrante (Kreuzweg der Migrant_innen).

El documental narra el paso de tres centroamericanos por Tenosique y su encuentro con otros como ellos en un refugio donde hallan fe, voluntad y apoyo para continuar su viaje. Fue rodado el año pasado en esa localidad, a la que suele llamarse el inicio de la pesadilla para la migración ilegal.

Por su parte, Samira, filmada en Alemania en 2015, muestra otra cara de la migración clandestina, la que va de África a Europa. Le pone rostro una mujer de Costa de Marfil, quien se ve separada de su bebé de seis meses al ser traicionada por su intérprete y entregada a la policía en el puerto de Hamburgo.

Ella sabe que no tiene ninguna posibilidad de solicitar asilo en Alemania. Una vez capturada se siente impotente y dispuesta a luchar por su vida. La esperan- za es lo único que tiene y creo que es el sentimiento más poderoso que puede haber. Quería contar una historia sobre eso, comentó para la cineasta germana Charlotte Rolfes.

Solidaridad con personas refugiadas y migrantes en México y Alemania es resultado del trabajo entre la 72-Hogar Refugio para Personas Migrantes, el Instituto Goethe, la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México y la Fundación Heinrich Böll. 

Según los organizadores, la intención de esta actividad no sólo es recordar a los 58 hombres y 14 mujeres de Brasil, Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala e India que en 2010 fueron cruelmente asesinados en Tamaulipas (noreste) por Los Zetas, el ex brazo armado del cártel del Golfo, sino mostrar los paralelismos de la migración clandestina en ambos lados del Atlántico.

Falta de congruencia

Desde la perspectiva de Hauke Lorenz, también organizador de esta actividad, Alemania y México son responsables, como otros países, de muchos muertos, sean en el mar Mediterráneo o los del caso de San Fernando, sostuvo.

En su opinión, debe haber congruencia con las acciones de las autoridades mexicanas, pues recordó que en 2015, en la estación de tren en Munich, muchas personas dieron la bienvenida a los refugiados sirios que llegaron a Alemania y que luego algunos políticos mexicanos querían recibir refugiados sirios, mientras no hay preocupación por los migrantes centroamericanos.

Por ello, poco después empezó a circular en las redes sociales una foto de migrantes centroamericanos a bordo de La Bestia, como llaman al tren que va de México a Estados Unidos, con una pancarta diciendo: Somos sirios, no nos disparen.

Espero que la gente que vea estos documentales pueda entender a las personas migrantes o refugiadas y los motivos que los llevan a migrar, en la situación en la que están y que los vean como seres humanos, agregó Lorenz.

La misma actividad se replicará este 27 de agosto en el Instituto Goethe, en la capital mexicana.