En México existe infraestructura para la prevención y detección oportuna del cáncer cérvico uterino, pero sólo la mitad de quienes deberían se realizan la prueba, a pesar de que es gratuita y está disponible en todas las unidades médicas, afirmó Ricardo García Cavazos, director del Cen-tro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (Ssa).

Señaló que la mayor difusión que se ha dado al cáncer de mama ha reducido la percepción de riesgo sobre el tumor uterino. Eso explica, en parte, que la mortalidad por esta causa se haya mantenido prácticamente sin cambios en la última década, con 4 mil decesos al año aproximadamente, es decir, 10 fallecimientos cada día.

En conferencia, el funcionario, representantes de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Nacional de Cancerología y la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer informaron las actividades que se llevarán a cabo del 22 al 28 de agosto en la Semana de Sensibilización para la Detección Oportuna del Cáncer cérvico uterino.

Con la etiqueta #MásCercaDeLoQueParece, las instituciones promoverán la importancia de las pruebas de detección del tumor, porque en sus etapas iniciales es posible curarlo. Además, con la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) se puede prevenir el desarrollo de la enfermedad, señaló García Cavazos.

Aseguró que existe la tendencia en la población, el personal de salud y los tomadores de decisiones de minimizar la problemática del cáncer de cuello uterino, pues consideran que es un tema superado. Sin embargo, persiste y se agudiza entre las mujeres de menores recursos de las áreas urbanas, quienes además enfrentan el estigma por VPH y el ejercicio libre de la sexualidad femenina.

En cuanto a la mortalidad, comentó que la tasa nacional es de 11.9 defunciones por 100 mil mujeres, que en promedio tienen 59 años de edad. Las entidades con mayor tasa son Chiapas (18.2), Morelos (17.2), Sonora (15.7), Quintana Roo (15.2) y Baja California (15).

Indicó que un problema severo es que la mitad de las afectadas tienen el diagnósticos en etapas avanzadas y en fase terminal, lo cual es evidencia de las dificultades que enfrentan para acceder a los servicios de salud.

Víctor Hugo Borja, titular de la unidad de atención primaria del IMSS, comentó que la mortalidad por cáncer cérvico uterino se redujo 60 por ciento entre 1998 y 2014. Cada año en ese organismo aproximadamente 30 por ciento de las derechohabientes se realizan pruebas de detección, con lo que cada tres años se debiera lograr la cobertura de ciento por ciento.

Mencionó que entre 2012 y 2013 en el IMSS se redujo la cobertura de los exámenes, y la mortalidad aumentó de 8.7 a 8.8 por cien mil mujeres en el periodo.