Alrededor de 740 mil personas mueren cada año a causa de las armas convencionales, por lo que para México es prioritario cerrar el paso a los traficantes de armamento y a quienes hacen transferencias irresponsables y sólo buscan un beneficio económico inmediato.

La titular de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Claudia Ruiz Massieu, señaló lo anterior al participar en la inauguración de la segunda conferencia de los Estados que son parte del Tratado sobre el Comercio de Armas de Naciones Unidas (ATT), en Ginebra, Suiza.

Destacó que el gobierno de México otorga la prioridad más alta a este tema, dado que “ha padecido en carne propia las consecuencias del tráfico ilícito de armas, resultado de las más de 9 mil armerías que hay en Estados Unidos, precisamente en la frontera con nuestro país.

Por lo anterior, la actual administración de nuestro país está consciente de que ningún Estado por sí sólo puede hacer frente al comercio ilegal de armas, pues no es problema exclusivo de una nación o región, y menos de un solo gobierno. Por ello, Ruiz Massieu dijo que se hace un llamado al Congreso de Estados Unidos, para que instaure una nueva restricción a la venta de armamento convencional, a fin de evitar que éste se desvíe al mercado ilícito y caiga en las manos erradas.

No obstante, la directora ejecutiva de Control Arms, Anna Macdonald, dijo que el ATT entró en vigor hace casi dos años, pero algunos Estados integrantes lo violan con impunidad y todos los días se ve el impacto devastador de la venta de armas y municiones.