A modo de protesta contra la pérdida de una medalla de bronce que creían segura, dos entrenadores mongoles se desvistieron ayer delante del jurado al cierre de la competencia de lucha en los juegos Río, luego que a su dirigido Mandakhnaran Ganzorig le arrebataron el bronce que ya celebraba para entregarlo a Ikhtiyor Navruzov de Uzbekistán, después de una revisión de video. El metal áureo fue para el ruso Soslan Ramonov y la plata para el azerbayano Toghrul Asgarov. El otro bronce quedó en poder del italiano Frank Chamizo Marquez. En los 97 kilos, el estadunidense Kyle Snyder se adjudicó el metal dorado ante el azerí Khetag Goziumov, dueño del subtítulo. Albert Saritov, de Rumania, y Magomed Ibragimov, de Uzbekistán, concluyeron en los terceros puestos. Antes, en una de las eliminatorias, la Federación Internacional de la especialidad suspendió indefinidamente a tres oficiales (de Corea del sur, Georgia y Rusia) tras un fallo cuestionable que privó al puertorriqueño Franklin Gómez de avanzar a la siguiente fase.