Riesgo de que deje de operar, advierten en informe remitido a la comisión bancaria
El pasivo total de la empresa se ubica en 3 billones 497 mil 733 millones de pesos
Domingo 21 de agosto de 2016, p. 21
Auditores externos de Petróleos Mexicanos (Pemex) pusieron en duda la capacidad de la petrolera para continuar como negocio en marcha debido a las pérdidas recurrentes en sus operaciones y al deterioro en su capital de trabajo y patrimonio.
Pemex podría no ser capaz de continuar operando como negocio en marcha si las acciones que está tomando para mejorar su situación financiera no son exitosas
, advirtieron los auditores citados en un informe de la compañía enviado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Algunos de los auditores externos de la ex paraestatal son los despachos KPMG y BDO Castillo Miranda, según las actas del Comité de Auditoría de Petróleos Mexicanos actualizadas hasta febrero.
De acuerdo con datos de la empresa productiva del Estado, al primer semestre de 2016 Pemex ha reconocido pérdidas netas después de impuestos por 145 mil 400 millones de pesos –originadas principalmente por la caída en los precios del crudo y por la elevada carga tributaria aplicable a la industria–, patrimonio negativo por un billón 442.2 mil millones de pesos y un capital de trabajo negativo de 89 mil 700 millones de pesos.
El reporte de Pemex advierte que la empresa tiene una deuda considerable, contraída principalmente para financiar los gastos de inversión necesarios para llevar a cabo sus proyectos y que debido a su fuerte carga fiscal, el flujo de efectivo derivado de sus operaciones en años recientes no ha sido suficiente para fondear sus gastos de inversión y otros, por lo que su endeudamiento se ha incrementado significativamente y su capital de trabajo ha disminuido.
El pasivo total de Pemex –que incluye la deuda financiera y obligaciones laborales– al primer semestre se ubicó en 3 billones 497 mil 733 millones de pesos, incremento de 12.6 por ciento frente a los 3 billones 107 mil 330 millones que registró en mismo lapso de 2015.
A lo largo de este año, las agencias calificadoras Standard & Poor’s, Moody’s Investors Service y Fitch Ratings bajaron su calificación crediticia a Pemex por el monto total de su endeudamiento, el flujo de efectivo negativo durante 2015, la disminución del precio del petróleo, así como la falta de fondeo suficiente a la reserva destinada a las pensiones de los jubilados y primas de antigüedad.
El reporte de Pemex señala que la fuerte caída de los precios del petróleo –que se inició a finales de 2014– ha tenido un impacto negativo en la capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo positivos que, aunado a su fuerte carga fiscal, han agravado su dificultad para fondear los gastos de inversión y otros con el flujo de efectivo de sus operaciones.
Las ventas totales de Pemex disminuyeron 18.3 por ciento en los primeros seis meses del año, al ubicarse en 480 mil 698 millones de pesos, frente a los 588 mil 362 millones registrados en el mismo lapso de 2015.
No obstante Pemex considera que los flujos de efectivo netos de las actividades de operación y financiamiento, incluido el establecimiento de líneas de crédito con bancos y nuevos esquemas de financiamiento, serán suficientes para satisfacer las necesidades de capital de trabajo, deuda y los requerimientos de inversión capitalizable en los siguientes 12 meses (hasta julio de 2017) debido al ajuste en la inversión capitalizable, esquema fiscal y planes de financiamiento realizado en colaboración con el gobierno mexicano, para hacer frente a la disminución de los precios del petróleo y mantener su fortaleza y flexibilidad financiera.
A pesar de la existencia de estos factores, Pemex considera que los beneficios de los cambios estructurales con motivo de la reforma energética y las demás acciones llevadas a cabo están encaminados a garantizar la continuidad de sus operaciones, reducir costos y generar mayores ingresos
, aseguró la petrolera.