Luego del empate 1-1, Neymar anotó el tiro que hizo estallar la fiesta en el Maracaná
El portero Weverton tapó el disparo de Petersen
Nigeria, tercero tras vencer 3-2 a Honduras
Domingo 21 de agosto de 2016, p. 7
Río de Janeiro.
Neymar dio a Brasil el ansiado primer oro olímpico de su historia en el futbol varonil al anotar el gol decisivo con el que la verdeamarela venció 5-4 en penales a Alemania, tras prevalecer el empate 1-1 luego de 120 minutos de un partido electrizante celebrado en el estadio Maracaná.
El equipo liderado por Neymar –que en la fase de grupos fue duramente criticado– celebró con lágrimas la felicidad del triunfo. Fue un guión soñado por los locales, ya que fue el astro del Barcelona el encargado de sentenciar el triunfo, después que el portero Weverton tapó el disparo de Nils Petersen, el único que falló por los teutones.
Así, Brasil tuvo un pequeño desquite de la tragedia que vivió en el Mundial que organizó hace dos años, cuando fue aplastado 7-1 ante el mismo rival, aunque con protagonistas muy diferentes. El pentacampeón ahora sí tiene el oro olímpico en sus vitrinas, el único título que le faltaba.
Alemania, en cambio, no pudo lograr el primer oro olímpico de su historia y añadirlo a su título mundial. Tampoco pudo hacer doblete tras la áurea de las mujeres el viernes. Sin embargo, demostró que cuenta con las bases para mantenerse en la élite.
En una tarde que quedará en el recuerdo de la torcida brasileña, Neymar abrió el marcador a los 26 minutos. Movedizo, el atacante generó una infracción fuera del área que él mismo se encargó de ejecutar: lanzó un espectacular tiro libre que pegó en el travesaño y se metió en el arco de Timo Horn. El Maracaná explotó.
Sin embargo, Brasil se replegó mucho al inicio del complemento y tras una pésima salida de la zaga, Jeremy Tljian asistió a Maximilian Meyer y el capitán definió a la red con un remate raso, al minuto 59. Fue el primer gol que recibía Weverton en todo el torneo.
Sobre el final, con el público al borde de los asientos, la verdeamarela intentó llevarse puesto al rival con más ímpetu que buen juego, pero desperdició las últimas opciones ante un equipo que mostró una personalidad asombrosa. Llegaron al alargue y luego a los penales. La fortuna, esta vez, estuvo del lado de Brasil que exorcizó sus fantasmas.
Honduras, que firmó en la justa carioca su mejor actuación olímpica en futbol, aplazó el sueño de ganar su primera medalla al caer 3-2 frente a Nigeria en Belo Horizonte. Sadiq Umar, a los 34 y 56 minutos, y Aminu Umar, a los 49, marcaron los goles para los africanos, monarcas en Atlanta 1996 y plata en Pekín 2008.
En el cierre hubo espacio para la incertidumbre debido a la postrera reacción de los catrachos, pues anotaron Anthony Lozano (71) y Marcelo Pereira (86).
No obstante, las Águilas Verdes ya habían construido un triunfo que sólo su propia relajación impidió que fuera más holgado en el marcador.