A siete años de su campeonato del mundo y de la polémica sobre su género
Segundo doblete de Farah en JO; al oro en 10 mil metros sumó el de 5 mil, como en Londres 2012
Domingo 21 de agosto de 2016, p. 5
Río de Janeiro.
La sudafricana Caster Semenya se colgó su primer oro olímpico, en los 800 metros de los Juegos Olímpicos de Río, siete años después de darse a conocer con su título mundial en Berlín 2009 y, sobre todo, por la gran polémica sobre su sexo.
En la prueba final terminó con un crono de 1.55.28 minutos, con el que batió el récord de su país. Quedó por delante de la burundesa Francine Niyonsaba (1.56.49), que se hizo de la plata, y de la keniana Margaret Nyairera Wambui (1:56.89), bronce.
Niyonsaba tomó el control de la carrera en el inicio de la última vuelta, pero en la entrada de la curva final, a 200 metros de la meta, Semenya pasó al primer lugar y su gran aceleración le permitió dejar muy retrasadas a sus rivales.
Es la segunda medalla olímpica para Semenya, quien fue plata hace cuatro años en Londres, igual que en 2011 en el Mundial de Daegu. El año pasado, en el Mundial de Pekín, quedó eliminada en las semifinales.
Pero si hay un momento que marcó la carrera de Semenya fue el Mundial de Berlín 2009. Allí ganó con contundencia a sus adversarias y los medios se lanzaron a un debate sobre su aspecto masculino y su sexualidad.
Su calvario se prolongó casi un año, que se vio acompañado de repetidos exámenes médicos, hasta que fue autorizada a competir por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).
Llegó como favorita
Semenya, atleta cuyos niveles de testosterona se acercan a valores masculinos, llegaba a Río como principal favorita para triunfar en la doble vuelta de pista, después de llegar con el mejor crono del año (1.55.33) en la Liga Diamante de Mónaco. En la final olímpica lo rebajó en cinco segundos.
En la prueba de 5 mil metros el británico Mo Farah ganó la medalla de oro, logrando un histórico doble doble en el atletismo de fondo, días después de conquistar los 10 mil metros, dos pruebas en las que ya se había consagrado en 2012.
Farah –quien cruzó la meta con marca de 13.03.30 minutos– es el segundo hombre en lograrlo, junto al finlandés Lasse Viren, que se impuso en las dos pruebas en 1972 y 1976.
El estadunidense Paul Chelimo quedó segundo y el etiope Hagos Gebrhiwet fue tercero.
En tanto, la española Ruth Beitia, a sus 37 años, obtuvo la dorada en salto de altura. Beitia ganó con un mejor salto de 1.97 metros. La plata fue para la búlgara Mirela Demireva y el bronce para la croata Blanka Vlasic, ambas con la misma marca que la hispana, pero con más registros nulos en intentos anteriores.
Matthew Centrowitz, de Estados Unidos, sorprendió a los favoritos africanos con una gran carrera y se proclamó nuevo campeón olímpico en mil 500 metros.
El corredor de 26 años venció con tiempo de 3.50.00 minutos, después de ponerse en la cabeza al sonido de la campana y sostener su posición en la última vuelta.
De esta forma dio a Estados Unidos el primer oro olímpico en la distancia después de 1908. El argelino Taoufik Makhloufi fue plata (3.50.11), mientras el neozelandés Nicholas Willis se quedó con el bronce (3.50.24).
El gran favorito, el keniano Asbel Kiprop, campeón en 2008 y tres veces monarca mundial, se fue con las manos vacías como sexto clasificado.
El alemán Thomas Röhler ganó el título olímpico en lanzamiento de jabalina, con marca de 90.30 metros. El germano superó al keniano Julius Yego, segundo con un mejor lanzamiento (88.24), y al trinitario Kershorn Walcott fue bronce (85.38).
En los relevos 4x400 masculino y femenino, Estados Unidos arrasó. Allyson Felix conquistó su sexto oro olímpico cuando el equipo estadunidense se proclamó campeón en la rama femenil.
La actual campeona del mundo, de 30 años, corrió el último relevo de la prueba y cruzó la meta con tiempo de 3.19.06 minutos. Jamaica ganó la plata (3.20.34) y Gran Bretaña el bronce (3.25.88).
En la rama varonil también los estadunidenses se llevaron el título de los 4x400. El equipo registró 2.57.30 minutos, la mejor marca de la temporada, para derrotar a Jamaica (2.58.16) y Bahamas fue bronce (2.58.49).
Cuba (2.59.53) finalizó en la sexta posición, mientras Brasil (3:03.28) llegó octavo.