Río de Janeiro.

Ismael Hernández Uscanga obtuvo una presea (bronce) que nadie esperaba. Es la primera en pentatlón moderno para México en Juegos Olímpicos y la quinta para la delegación tricolor en Río.

Nos preparamos suficiente para esta medalla. Es mi primer podio en una competencia mundial, todavía no me lo creo, manifestó el pentatleta, quien enfrentó una sanción por dopaje en 2010 y una lesión que le impidió competir en Londres 2012.

Hernández conquistó el tercer lugar gracias a su sólido desempeño en pruebas de equitación y esgrima que iniciaron el jueves, ayer en natación y esgrima, y sobre todo con el cierre en su especialidad, la combinada de carrera y tiro con pistola.

Incrédulo al ver el resultado, la sumatoria de mil 468 puntos, Hernández se convirtió en el primer mexicano en un podio olímpico en la disciplina, en la que se coronó el ruso Alexander Lesun (mil 479) y la plata fue para el ucranio Pavlo Tymoshchenko (mil 472).

Aunque el mayor logro de Hernández antes de Brasil había sido el subcampeonato en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, el mexicano aseguró que la medalla no fue para él una sorpresa, pues lo respaldan 17 años de preparación.

El bronce olímpico le llegó como revancha después de perderse la cita londinense por una lesión poco antes de competir. Una caída del caballo en los Campeonatos del Mundo de 2012 lo hizo golpearse la cara con un obstáculo, lo que le provocó fracturas alrededor del ojo.

La imposibilidad de viajar a Inglaterra lo llevó a pensar en dejar el deporte. Era un nuevo golpe anímico luego de que en 2010 había dado positivo en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez por clembuterol, y aunque argumento que fue debido al consumo de carne –problema frecuente en México–, fue suspendido un año.

Es una medalla soñada, que habíamos estado trabajando y buscando. Me parece increíble que ya la tenga en mis manos. Llevo 17 años practicando pentatlón moderno y todos los días me levantaba con la ilusión de participar en unos Juegos Olímpicos y de conseguir un metal, asentó en la entrevista posterior a la ceremonia de premiación.

Este sueño se cumple, así que más que emocionado, todavía no me lo creo, insistió emocionado el atleta de 26 años, nacido en Cuautla, Morelos y representante del Ejército Mexicano.

Una competencia más vistosa

Los mejores resultados de pentatletas tricolores en Juegos Olímpicos habían sido el séptimo puesto de Ivar Sisniega, en Los Ángeles 84; Sergio Salazar, noveno en Atlanta 96, Samuel Félix y Horacio de la Vega, 11 y 22 en Sydney 2000, así como de Óscar Soto, octavo en Pekín 2008 y 14 en Londres 2012.

Esta medalla va para demostrar a todos los mexicanos que sí se puede, que hay que trabajar por lo que queremos, que los sueños sí se cumplen, agregó.

El logro de Hernández marca una pauta en la nueva generación de competidores en pentatlón moderno, que ha sufrido cambios en su sistema de competencia con la finalidad de hacerlo más dinámico y vistoso para los espectadores.

La principal modificación fue juntar la prueba de tiro con pistola con la de carrera, que se integraron a partir de 2009, para generar una rivalidad y definir al ganador bajo un esquema exigente, en el que se mezcla la precisión con el arma y la fortaleza con las piernas.

Hernández se ha adaptado bien a este sistema y ha figurado entre los mejores en las etapas de la Copa del Mundo, así como en el Campeonato Mundial.

Su sorpresiva presea se dio pocos minutos después de que el clavadista Germán Sánchez conquistara la plata en plataforma de 10 metros.