El periodista Joaquín López Dóriga condujo anoche, por última vez, el principal noticiario de Televisa, que luego de 16 años al aire llegó a su fin.

De traje azul, camisa blanca y corbata azul turquesa, López Dóriga comenzó como siempre, como si no fuera la última edición del programa; al final fue despedido por amigos y colaboradores reunidos en las instalaciones de la concesionaria en Chapultepec y entrevistado por Adela Micha. Hasta ahí llegó el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga, para agradecerle el trabajo realizado en más de década y media y desearle éxito en sus dos nuevos programas.

El Noticiero, según expresó el propio López Dóriga, cumplió 4 mil 200 emisiones al aire, del 30 abril de 2000 hasta anoche, 19 de agosto. Diez y seis años en los que pasaron por el estudio nueve presidentes de México, jefes de Estado y de gobierno extranjeros, escritores, deportistas, actores, así como los máximos jerarcas de la Iglesia católica.

En lo que fue la última emisión López Dóriga abrió con el resumen de las principales informaciones del día: el regreso a clases de 26 millones de estudiantes el próximo lunes, pero no en las escuelas que controla la Coordinadora, acotó el conductor, que también incluyó el anuncio del comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, de que podría recurrirse al uso de la fuerza pública para garantizar el inicio del ciclo escolar 2016-2017.

López Dóriga acudió a la ironía que lo caracteriza al señalar: que no cuenten con la 22 para el 22, luego del anuncio de un dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de que el magisterio disidente no regresará a clases el próximo lunes.

Como ocurrió desde el pasado 23 de mayo, en que hizo público que dejaba el noticiario estelar de Televisa, en la emisión de anoche se incluyó una de las cápsulas que forman parte del hashtag #16añosconJoaquín, una entrevista con el escritor José Saramago, Nobel de Literatura 1998.

Luego, en la sección Las mangas del chaleco, se hizo un repaso de los momentos chuscos e incluso de las metidas de pata de López Dóriga a lo largo de los años, entre ellas una imagen con el periodista cambiando varias veces de anteojos y el reportero explicando que después de 16 años al aire finalmente los encontró López Dóriga.

También se incluyó el incidente con el priísta Eduardo Andrade, quien logró meterse al estudio y formularle reclamos transmitidos en vivo, hasta la comentadísima entrevista con el actor inglés Anthony Hopkins, quien nunca entendió una pregunta –¿Juay de rito?– del conductor, lo cual provocó hilaridad por varios días en las redes sociales. Hasta un cubetazo de agua helada que aceptó comoparte de una campaña para recabar fondos con fines humanitarios.

López Dóriga anunció que a partir de la próxima semana estará al frente de dos nuevos programas en Televisa: Chapultepec 18 y Si me dicen no vengo. En el caso del primero, en 1998, cuando regresó a la televisora, condujo una emisión con el mismo nombre, que ahora se transmitirá todos los martes a las 11:30 de la noche, y al que se lleva el segmento Las mangas del chaleco, pero reforzadas, según anunció anoche.

El periodista, quien se inició de reportero en 1968, concluyó su último noticiario con una serie de agradecimientos. A Azcárraga, a otros ejecutivos de Televisa, al público, a su familia por tantas ausencias. Me siento muy satisfecho, muy pleno, muy contento, me voy con dos nuevos proyectos, que arrancan martes y jueves. Deseó éxito a Denise Maerker, quien conducirá la nueva emisión noticiosa.

Al concluir la transmisión, López Dóriga recibió abrazos y felicitaciones de reporteros, camarógrafos, técnicos, amigos y de su familia, que lo esperó fuera del estudio y lo acompañó hasta otro set, donde lo entrevistó, cerca de la medianoche, Adela Micha, quien lo recibió con dos copas de champaña y una frase común: termina un ciclo y comienza otro.