Cuando se busca su nombre en la red, lo primero que aparece es su biografía en Wikipedia. No es extraño, toda vez que Octavio Rodríguez Araujo, a diferencia de otros académicos, no tiene empacho en reconocer a la enciclopedia de todos como una de sus fuentes principales: Sin Wikipedia no podría vivir, y además, tiene la misma cantidad de errores que la Enciclopedia Británica, dijo, no tan en broma, el profesor emérito de la UNAM en la presentación de su más reciente libro: Democracia, participación y partidos, de editorial Orfila.

Con sala llena en el foro de la librería Octavio Paz, Rodríguez Araujo celebró la noche del jueves su más reciente obra, sus 50 años de docente de la Universidad Nacional Autónoma de México y sus 75 de edad.

“Mi libro es un debate con un autor que me pareció muy atractivo, Peter Mair, a quien había leído en New Left Review”, explicó el profesor, para añadir la otra fuente de su discusión, el Latinobarómetro: Encontré similitudes tan notables, tan sorprendentes que me puse a escribir este libro.

En la presentación, Soledad Loaeza, investigadora de El Colegio de México, dijo que el autor es una figura central en el desarrollo de la ciencia política en México y soltó una pregunta que quizá dé materia a Rodríguez Araujo para una nueva obra: ¿Qué puede explicar la estabilidad del régimen de partidos en México?

Poco antes, Loaeza había referido que la transición se llevó entre las patas a muchos partidos políticos en América Latina, pero acá PAN, PRD y PRI siguen siendo los principales protagonistas de nuestra vida política, pese a que cambiamos modelo económico, a que el PRI perdió dos veces consecutivas la Presidencia y a que se ha dado una renovación del personal político.

Es, sostuvo la también articulista de este diario, “una estabilidad aterradora que no me acabo de explicar.

Los partidos le han arrebatado funciones al Estado, y hay tensiones importantes entre el régimen de partidos y el Estado, señaló.

El caso emblemático: La penetración del Instituto Nacional Electoral por los partidos representa una violación del espíritu de la ley y pone en peligro la credibilidad de una institución que fue clave en la construcción de la democracia y sigue siendo una pieza central en este engranaje.

En una formulación que podría extenderse a otras instituciones autónomas, la autora de Acción Nacional: el apetito y las responsabilidades del triunfo indicó que hemos sobrecargado de demandas a los partidos y éstos se han aprovechado de ello, comportándose de una manera muy ávida, por decirlo de cierta forma, y han tratado de arrebatar pedazos al Estado mexicano.

Luego de sostener que Rodríguez Araujo es un autor absolutamente necesario cuando se estudia a los partidos políticos, el investigador Mauricio Merino afirmó que el autor discute con su propia obra, rectifica, en una deliberación que se va desdoblando a lo largo de las décadas.

Lo hace, además, dijo Merino, como si platicara. Hay pocas plumas tan frescas, tan amables en la ciencia política.

El profesor emérito de la UNAM, en opinión de Merino, no oculta su simpatía con la izquierda, a la que se aproxima no sólo desde la academia, sino desde el compromiso político.

En su análisis de los partidos europeos, Rodríguez Araujo sostiene un diálogo con el irlandés Mair (fallecido en 2011), pero en cuanto se sumerge en los partidos de América Latina, el referente es él mismo.

Merino apuntó su incomodidad con el excesivo énfasis que Rodríguez Araujo da a su crítica a los movimientos sociales y su espíritu efímero. En ese tema, aseguró que es preciso reconocer a los movimientos que aspiran a contrapesar el argumento de los poderosos, además de reconocer la necesidad de tender puentes entre partidos y movimientos. Los segundos, añadió, necesitan ser reinterpretados a partir de las nuevas herramientas de la comunicación.

Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM –única socióloga en un pelotón de politólogos–, reseñó en detalle una obra cuya aparición consideró muy oportuna, sobre todo a la sombra de los gobiernos latinoamericanos que están haciendo agua y en la víspera electoral mexicana: Es un libro oportuno e indispensable, que además atrapa al lector.