Chimalhuacán, Méx. En homenaje al extinto marchista olímpico Noé Hernández, ganador de la medalla de plata en la ciudad australiana de Sidney, en 2000, la autoridad local inauguró la alberca olímpica de Chimalhuacán, la cual lleva su nombre. El recinto deportivo es el único en toda la zona oriente que cumple con las normas exigidas por la Federación Internacional de Natación. La alcaldesa Rosalba Pineda Ramírez consideró que los gobiernos municipales de todo el país están obligados a destinar parte de su presupuesto al deporte, pues sólo con un plan de trabajo en el futuro se evitará que los deportistas de alto rendimiento “tengan que botear para comprar uniformes o viajar a una justa olímpica”. Para inaugurar la alberca la presidenta municipal encabezó una caminata que se inició en la parte baja y culminó en la cima del Cerro del Chimalhuache, donde se edificó el centro de nado. La alberca tiene 50 metros de longitud y 10 carriles, cuando albercas como las de Ecatepec, Nezahualcóyotl y de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach), únicamente tienen ocho carriles. Rosalba Pineda especificó que la obra costó 66 millones de pesos, y en breve su gobierno solicitará la certificación ante la Federación Internacional de Natación, pues la alberca además cuenta con fosa de clavados con trampolín de tres y hasta 10 metros de altura.