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Vivimos un infierno, el trato fue indigno, dice el esposo de la víctima

Mueren madre y su hijo nonato por negligencia médica en BC
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 20 de agosto de 2016, p. 28

Mexicali, BC.

Por negligencia de un grupo de médicos, la profesora de educación básica Patricia Paolina Nepita Cedillo y su hijo nonato fallecieron en el hospital general 5 de Diciembre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), informó Christian de Jesús Montes Acosta, esposo de la víctima.

Dijo que su cónyuge, con 19 semanas de embarazo, había acudido de urgencia para atenderse un sangrado y permaneció cinco días ahí hasta que falleció la madrugada del 12 de agosto. Mi familia recibió un trato indigno ante la evidente falta de ética y de responsabilidad de los doctores del Issste, vivimos un infierno, sentenció.

Anunció que presentará una demanda penal ante la Procuraduría de Justicia del Estado por responsabilidad profesional y homicidio imprudencial, además de interponer un queja ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico para que emita un dictamen que determine la responsabilidad de los médicos que tuvieron en sus manos la vida de su esposa.

Detalló que días antes, una doctora la revisó con un equipo portátil de ultrasonido y le diagnósticó un sangrado y placenta previa, pero sólo le recetó reposo y le aplicó un suero vía intravenosa, aunque le advirtió que el caso era una bomba de tiempo.

Narró que Paolina fue revisada a diario por los médicos y apenas el jueves, cuando notó varios coágulos de sangre en el cómodo que usó, avisó a los galenos quienes la enviaron a quirófano para expulsarle el producto, debido a que la hemorragia se agudizó y debieron practicarle un legrado.

Antes de la medianoche, relató, las enfermeras le dijeron que la intervención quirúrgica se había complicado y había sido enviada por el doctor Miranda a la unidad de cuidados intensivos, donde de nuevo hubo complicaciones por la hemorragia.

Contó que la madrugada del viernes, la doctora Terríquez les comunicó que Paolina tenía pocas posibilidades de salir con vida, ya que tenían que extraerle el útero. Tras solicitar más de seis veces que me dejaran ver a mi esposa, fui notificado que Paolina había muerto de un paro respiratorio, dijo.

Denunció que el cuerpo de su esposa se lo entregaron más de 12 horas después; que recibió a su hijo envuelto en un pañal y una bolsa de plástico, además de que el expediente clínico lo tienen bajo resguardo en el hospital y la trabajadora social le avisó que la ginecóloga que atendió a su esposa está de vacaciones.

Estas muertes se registraron cuando los hospitales del sector salud están en proceso de certificación de la Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia, reconocimiento avalado por la Organización Mundial de la Salud y por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia