Viernes 19 de agosto de 2016, p. 10
Convocado a Los Pinos a participar en la presentación del nuevo programa integral de atención a la niñez, tras un frío saludo, meramente protocolario, que le brindó el presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte buscó aceleradamente la salida para evadir los cuestionamientos sobre las versiones de un proceso de expulsión que el PRI empezó en su contra: soy orgullosamente priísta y tengo la conciencia tranquila
, dijo. Con el rostro endurecido, Duarte, quien prácticamente ha estado ausente de los actos a los que asisten todos los gobernadores –como en la reunión del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, que se realizó este domingo–, sólo alcanzó a reivindicar su militancia partidista antes de salir de la residencia oficial.
Igualmente invitado a la reunión, su homólogo de Chihuahua, César Duarte, abordó no tan apresuradamente las versiones que también lo involucran en un proceso sancionatorio de su partido. Subrayó que no existe
tal proceso, pues sólo fue una expresión que ni siquiera estaba en un contexto formal
.
–¿No le han notificado oficialmente de algún procedimiento?
–No, porque no existe.
–¿Se quedará en el país al término de su gobierno?
–En Parral, Chihuahua, a sus órdenes tienen su casa.
–¿Miedo a la expulsión?
–De ninguna manera. No hay razón para ello.
Señaló que desde hace tiempo la PGR realiza investigaciones a partir de una denuncia que se interpuso. Estoy muy claro de que no tengo responsabilidad alguna; estoy en espera de que finalmente se concluya ese proceso para que quede clara la posición que he guardado como gobernador
.