El presidente del gobierno en funciones tiene la esperanza de convencer al PSOE
Viernes 19 de agosto de 2016, p. 28
Madrid.
La presidenta del Congreso de los Diputados de España, la conservadora Ana Pastor, anunció este jueves que la sesión de investidura con la que el candidato del derechista Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, aspira a la relección, será el próximo 30 de agosto, más de dos meses después de los comicios generales.
Rajoy no tiene aún el apoyo suficiente para sacar adelante la votación, ya que sólo cuenta con el respaldo de los 137 diputados del PP, los 32 de la formación emergente Ciudadanos y la diputada de Coalición Canaria (CC), por lo que necesitaría de al menos seis diputados más que voten a favor o, en su defecto, la abstención de 11, para contar con una mayoría absoluta de 176 diputados.
El mandatario en funciones compareció por segundo día consecutivo ante la prensa para informar que comunicó a la presidenta de la Cámara su disposición a someterse a la sesión de investidura.
España ha vivido en los últimos ocho meses dos elecciones generales que dejaron un escenario parecido de fragmentación en cuatro grandes bloques del Parlamento.
Rajoy se había negado a que se convocara el pleno de investidura hasta que no tuviera la certeza de que saldría adelante, pero la presión del resto de partidos políticos y el riesgo de ruptura con Ciudadanos ante su rechazo sistemático lo obligó a dar el paso, a pesar de que no tiene el apoyo suficiente.
Rajoy cuenta sólo con el apoyo de Ciudadanos, que a cambio presentó seis condiciones, de cara a la regeneración democrática en España y que pone el dedo en la llaga de la corrupción, el financiamiento ilegal de los partidos políticos y poner fin a cotos de privilegio de la clase política. Asimismo, se exigirá al Parlamento crear una comisión que investigue el financiamiento ilegal del PP en los últimos 30 años.
Antes el 30 de agosto Rajoy espera convencer al líder socialista Pedro Sánchez para que se abstengan al menos 11 de sus diputados para facilitar la gobernabilidad en el país y abrir una nueva etapa de una legislatura con un gobierno en minoría que deberá pactar con el resto de grupos políticos todas sus iniciativas.