Stephanie Magón Ramírez, la joven colombiana de 23 años que fue encontrada desnuda en calles de la colonia Nápoles, consumió éxtasis antes de caer de la azotea del edificio de cuatro niveles donde vivía, en la delegación Benito Juárez, informó el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Garrido Osorio.

Luego de que el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la Ciudad de México dio a conocer los últimos resultados de los estudios practicados al cuerpo de la joven oriunda de Cali, Colombia, Garrido Osorio reiteró que en el dictamen de criminalística tampoco se encontraron huellas de lucha, forcejeo y sometimiento en el lugar de los hechos, ni en el cuerpo de la víctima.

Además, dijo, el 30 de julio, cuando ocurrió el deceso, Stephanie Magón se encontraba sola al momento de la precipitación y no participó algún otro involucrado en el inicio, desarrollo y final del hecho.

La sustancia encontrada en la sangre de la modelo estimula el sistema de nervioso en las personas que la consumen, les provoca aumento de la temperatura corporal, hiperactividad, distorsión en la percepción visual y auditiva, y en algunos casos llegan a tener alucinaciones, explicó el director del Incifo, Felipe Takajashi Medina.

El doctor añadió que su efecto dura de tres a seis horas y altera el estado de conciencia. Sin embargo, no se puede determinar la cantidad que consumió, porque finalmente esta sustancia se metaboliza en el hígado y va disminuyendo aproximadamente a las tres horas de haberse consumido; entonces, lo que encontramos no podemos relacionarlo necesariamente con la cantidad de droga que consumió.