Noventa por ciento de quienes se atienden alguna adicción en los Centros de Integración Juvenil (CIJ) consumen alcohol y mariguana, informó ayer la directora de ese organismo, Carmen Fernández Cáceres. Además, indicó que de 2008 a 2015, el uso de esa segunda sustancia aumentó 17 por ciento entre los pacientes que reciben en el organismo.

Si bien la mayoría son policonsumidores, es decir, utilizan más de una droga, por la que más demandan tratamiento es la mariguana: 60 por ciento tienen problemas con su consumo, añadió en conferencia de prensa.

Estamos convencidos del respeto a la elección de probar o no algún narcótico, pero para hacerlo deben estar informados. No es cierto que un niño de 13 años pueda decidir si no sabe lo que le va a pasar, afirmó. De acuerdo con Fernández Cáceres, las edades en las que comienzan a usarlos van de los 13 a los 16 años.

Fortalecer la prevención

Por ello, señaló, cualquier política pública que se considere en adelante debe fortalecer la prevención. Reveló que en algunas unidades de los CIJ, 10 por ciento de sus pacientes son niños menores de 12 años; en otras, 90 por ciento tienen entre 10 y 19 años.

Los CIJ están incorporados a la Secretaría de Salud (Ssa) y cuentan con 117 unidades en todo el país. El año pasado prestaron servicio a casi 100 mil personas, de ellas, 46 por ciento fueron usuarios y 54 por ciento familiares.

Datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 muestran que 17 por ciento de los alumnos de primaria ha tomado bebidas alcohólicas, 40 por ciento de los que van en secundaria y 74 de los que cursan el bachillerato.

Quienes viven situaciones de violencia, ya sea en la familia, en el noviazgo o en la escuela, están más propensos a caer en una adicción, la cual es uno de los problema sicosociales más graves que enfrenta la juventud, alertó.

Asimismo, mencionó algunas de las consecuencias: dependiendo de la sustancia, provoca daños en la corteza prefrontal del cerebro, la responsable del juicio y la toma de decisiones. Con frecuencia ocasiona accidentes de tránsito o de trabajo, dijo. Quienes padecen una adicción es probable que abandonen la escuela y que tengan conductas sexuales de riesgo.