Hace seis meses organizaciones de voluntarios reportaron descubrimiento en lumbrera
Se extrajeron 12 bolsas de plástico con restos óseos y ropa, informó la Pgjem
El trabajo lo hicieron empleados del ayuntamiento, no peritos de la dependencia: familiares de desaparecidos
Jueves 18 de agosto de 2016, p. 28
Huehuetoca, Méx.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (Pgjem) informó que su personal ha extraído 12 bolsas de plástico con restos óseos y prendas de vestir
de una lumbrera ubicada en un terreno de la antigua estación del ferrocarril, a 300 metros del palacio municipal de esta localidad.
A pesar de que el hallazgo se realizó a mediados de julio, la dependencia no había dado esta información. Después de que colectivos de búsqueda de personas desaparecidas anunciaron que la mañana de este miércoles ofrecerían una conferencia de prensa para dar a conocer este hecho, las autoridades dieron la cara.
Tres horas antes de la reunión de las organizaciones no gubernamentales con la prensa, la Pgjem emitió un comunicado en el que informó que investiga el origen de restos humanos arrojados a una lumbrera hace por lo menos seis meses. Los restos fueron encontrados a 30 metros de profundidad, señaló.
El martes pasado, Mónica Orozco, Alicia Trejo y Guillermina Hernández, entre otras madres de familia con familiares ausentes, citaron a la prensa a un lado de la lumbrera, ubicada en calle Ferrocarril, para denunciar que no fue personal calificado de la Pgjem el que sacó los restos óseos, sino trabajadores de la localidad, lo que violó los protocolos.
Yadira González Hernández, originaria de Querétaro, explicó que el 9 de agosto pasado llegó a Huehuetoca en busca de un hermano desaparecido y descubrió que trabajadores de la alcaldía extraían las osamentas.
Uno de ellos, quien se identificó como Lupillo, le informó que estaban limpiando el predio de 600 metros cuadrados para construir un museo o un parque y que sacaron las osamentas sin presencia de especialistas de la Pgjem.
Violación de protocolos
Los trabajadores separaron los restos humanos de la basura y huesos de animales y los apilaron a un lado de la lumbrera, al paso de peatones y perros callejeros. Personal de servicios periciales de la PGJEM pasaba a recoger los despojos una vez por semana.
En el montículo de basura aún se pueden observar zapatos y ropa con manchas rojas, al parecer de sangre. Las activistas exigieron analizar cada desecho que se extraiga y preservar evidencias que podrían ayudar a encontrar a personas desaparecidas.
Las activistas denunciaron que de haberse seguido el protocolo internacional de exhumación, la Pgjem debió citar a personal de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o de su homóloga estatal; de la Unidad de Búsqueda de la Policía Científica, con asistencia de especialistas en medicina forense, entre otros.
No hubo cadena de custodia, resguardo de la fosa ni núcleos preliminares (áreas de investigación en torno al lugar del hallazgo); tampoco hubo conservación de evidencias materiales, como vestimenta o calzado, entre otras medidas.
Advirtieron que presentarán una demanda penal contra quien resulte responsable por estas omisiones. Insistieron en que están dispuestos a trabajar con la Pgjem como se debe. El llamado no nada más es al gobierno del estado de México, sino a la PGR
, dijo Mónica Orozco, quien desde 2013 busca a su hijo Benjamín Ulises Medina.
Las mujeres exigieron al gobierno del estado identificar cada uno de los restos humanos, la intervención de la CNDH y diálogo directo con el titular de la Pgjem, Alejandro Gómez Sánchez.
Gómez Sánchez detalló que los primeros huesos fueron encontrados a mediados de julio y a finales del mismo mes se realizó un segundo hallazgo. Aun cuando no se puede establecer cuántos son, dijo que se podría tratase de entre 10 y 12 personas.
A la par, se realizan estudios para determinar las causas de muerte. En uno de los tejidos encontrados, dijo, se halló una perforación, lo que hace presumir que cuando menos un cuerpo presenta un disparo de arma.
Se cumplió protocolo: procurador
Entrevistado en Nezahualcóyotl, el funcionario afirmó que la primera tarea es tratar de conocer la identidad de las víctimas
, y si se trata de personas desaparecidas en el estado de México, de otras entidades o migrantes.
En su comunicado, la Pgjem asegura que cumplió los protocolos en las diligencias para extraer los restos y trasladarlos al Instituto de Servicios Periciales (ISP), donde se llevan a cabo pruebas de antropología y odontología forenses, balística, genética, criminalística de campo y fotografía.
La lumbrera permanece cubierta con hules negros y tiene un engomado con el número de carpeta CUA/CUA/CUI/031/022845/16/07. Un policía municipal vigila la zona, aunque algunos vecinos aseguraron que llegó este miércoles y que desconocía que allí hubiera restos humanos.