La desaceleración en el mercado interno reportada en abril fue subsanada con las lecturas de mayo y junio, que probaron que fueron temores transitorios, aseguró el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), Alberto Gómez Alcalá.

Señaló que esa recuperación del mercado interno se puede documentar con información bancaria como nóminas, transacciones y créditos, que demuestran que el consumo seguirá dinámico.

En conferencia, el presidente de la ABM, Luis Robles Miaja, dijo: estamos prestando, el crédito no es una burbuja, y la banca en México sigue siendo muy sólida, luego de señalar que al segundo trimestre de 2016 el uso de tarjetas de crédito creció 7 por ciento, el crédito al consumo, 14 por ciento; para adquisión de autos, 14.9; el de nómina, 19, y los personales, 23.7 por ciento.

Destacó que los mexicanos han aprendido a usar sus tarjetas de crédito y eso es una gran noticia, porque saben que existen mecanismos de financiamiento.

Asimismo, señaló que los índices de morosidad han bajado, y que el índice de capitalización se ubica en 14.8 por ciento.

“Si con estos indicadores de la banca analizamos la situación de la economía mexicana, concluimos que es muy sólida y con capacidad de crecimiento. Pero esta afirmación no implica una valoración de la economía como tal, porque existen otros factores por considerar, como acontecimientos externos, la volatilidad de los mercados, la política monetaria de Estados Unidos que va en sentido contrario a la de Europa, y el Brexit”, dijo Robles Miaja.

Sobre el financiamiento que ofrecerían los banqueros y el gobierno federal ante afectaciones por las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), los banqueros precisaron que serán sólo créditos nuevos, mecanismo que se prepara junto con las secretarías de Hacienda y de Economía, entre otras entidades, como cuando hay desastres naturales.

La recomendación es que se acerquen a su banco, éste tiene soluciones; son sus clientes y seguramente van a encontrar soluciones a sus financiamientos anteriores, dijo Robles Miaja.

Luis Niño de Rivera explicó que cuando hay contingencias por desastres naturales, o como lo que ocurre en Oaxaca, Guerrero y Chiapas ante las movilizaciones magisteriales, “lo primero que tenemos que hacer es estar disponibles para todos los clientes de todas maneras. En estos casos donde ha sido difícil abrir ciertas sucursales nuestra obligación y compromiso es dar servicios.

La situación desde el punto de vista bancario y de los clientes está bien. Hay compromiso de la clientela de cumplir con sus obligaciones. Antes de pensar en medidas extremas es seguir atendiendo a la población y asegurar que no haya necesidad de que vayan más allá de la operación diaria, dijo Niño.

Robles Miaja señaló que Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados más pobres del país, que menos crecen o decrecen y por lo mismo la actividad bancaria es muy baja.

Dentro de ese universo de operaciones bancarias que se realizan en esos estados no hemos visto una afectación en cartera vencida o una reducción sustancial o que sea claramente palmable, porque es muy pequeña la penetración crediticia. Esto lo veremos en las siguientes semanas o meses; esperemos que el tema quede resuelte, qué mejor que sea mediante el diálogo y que la actividad económica se reactive, añadió.